El pueblo mazatleco en épocas pasadas durante Carnaval salía a la calle tirándose harina unos a otros no importaba si estuvieras en el jolgorio y es que “alocarse” antes de que iniciará Semana Santa era el plan para después pedir perdón.
En entrevista con el afamado cronista de la ciudad Enrique Vega Ayala, nos comentó que la gente durante la fiesta de la carne ya sabía que hacer y eso era aventarse huevos rellenos de anilina o con bolsas cargadas de harina.
“Desde 1827 era una tradición que muchos sentían como agresiva porque ibas caminando por la calle y de repente aparecía una turba de mascaras que sólo te metían en el juego de la harina, comúnmente ibas vestido para el trabajo y terminabas enharinado o todo lleno de colores” narró.
“Entonces se consideraba agravante el asunto mucha gente se quejaba, lo habían querido suspender pero ya era una forma de festejo que se había aprendido muchos años atrás” dijo Vega Ayala.
“El comportamiento del pueblo ante la máxima fiesta porteña ha cambiado, antes eran activos hoy son pasivos porque la mayoría sólo contempla el desfile, antiguamente la gente bailaba en la calle, sin embargo, en aquellos tiempos era un pueblo pequeño” recordó el cronista.
EL DESFILE Y SU RECORRIDO
Los carros alegóricos se armaban en aquellas épocas de carretelas tiradas por bestias y las adornaban con flores de papel o naturales. Había artistas que decoraban con temas específicos y la gente se disfrazaba tratando de que fuera el carro arreglado con el tipo de disfraz que iban a llevar.
El primer recorrido de carros fue por la calle Constitución desde la Francisco Serrano hasta la Plazuela Machado aquí solamente se daba vuelta a la redonda, después se extendió hasta llegar a Olas Altas.
1898 fue la primera vez en que un comité se estructuro para organizar un desfile de alegorías rodantes con confeti y serpentinas como se le conoce actualmente.
REYES
“Los reinados inicialmente era por designación, primero buscaban al Rey que fuera alguien que hablara bien y echara un discurso que fuera bromista, que hiciera reír a la gente y después elegían a una acompañante para el Rey” resaltó Vega Ayala.
Las mujeres con su belleza y distinción terminaron desplazando a los reyes porque era más importante su presencia y ahí nació la pasión porque querer conocer a las próximas Reinas.
Desde 1925 emergió la tradición de celebrar un evento cultural los viernes que hoy es conocido como la coronación de la Reina de los Juegos Florales.
“Las fiestas carnestolendas han sido cambiantes conforme pasa el tiempo, pero es algo normal, todo debe irse adecuando para que siga siendo un gran atractivo de Mazatlán” concluyó.