ACADÉMICOS DEBEN DESARROLLAR EN ESTUDIANTES CREATIVIDAD, PENSAMIENTO CRÍTICO Y TRABAJO COLABORATIVO: CUÉN OJEDA

Estado de Sinaloa, México. (NotiPAS).- Gracias a las nuevas tecnologías hoy es posible desarrollar nuevos modelos para la educación, afirmó el diputado por el Partido Sinaloense (PAS), Héctor Melesio Cuén Ojeda, quien se pronunció por elegir primero lo que se tiene que aprender. Agregó que son tres habilidades las que se deben desarrollar en los estudiantes, tales como creatividad, pensamiento crítico y trabajo colaborativo.

“Antes de elegir qué tecnología per se, es justamente qué queremos que aprendan, pues lo más importante para la educación en el siglo XXI es que, a través de las tecnologías, los maestros desarrollen en los alumnos tres habilidades primordiales: creatividad, pensamiento crítico y trabajo colaborativo, a fin de prepararlos para un futuro que aún desconocemos”, estableció.

Para fomentar la creatividad, añadió, los docentes pueden generar preguntas en el salón de clases, incitando a una lluvia de ideas; “con este ejercicio, dijo, se fortalece la imaginación, ya que la creatividad es una combinación entre la emotividad y la razón”.

A su vez, para generar el pensamiento crítico, se debe apoyar la confianza de las y los alumnos y orientar la disertación entre lo que es aceptable y productivo para su educación; que sepan cómo buscar información, cómo descartar la que no es confiable y hasta cómo cuidarse en la red, comentó el legislador, Presidente de la Comisión de Educación Pública y Cultura en el Congreso del Estado.

Y ya que prácticamente ningún trabajo se realiza de forma individual, es indispensable hacer sinergias en pro del trabajo colaborativo.

Para impulsarlo, propuso dinámicas grupales en las que los alumnos trabajen en equipo por una causa común, enseñándoles a respetar las diferentes opiniones y a incorporar la aportación de cada uno.

Asimismo, Cuén Ojeda recomendó a los profesores que conozcan las nuevas tecnologías para identificar en qué pueden contribuir a la enseñanza, sin menospreciar que se trate de juegos o videojuegos.

“Nosotros somos los primeros que tenemos que trabajar esta flexibilidad para impulsar el cambio que no sabemos hacia dónde va”, concluyó.