La destitución inmediata del jefe de Supervisión de Obras del Ayuntamiento de Culiacán por la muerte de cinco albañiles el viernes pasado, pidió en la tribuna del Congreso del Estado María del Rosario Sánchez Zataráin, coordinadora del PAS.
Pidió también destitución de los inspectores que se vieron involucrados en las visitas realizadas a la obra colapsada y que no actuaron conforme a los reglamentos existentes, indicó. “Compañeros legisladores, no debemos de permitir que estas omisiones criminales queden impunes, la corrupción es una realidad, los ejemplos comentados anteriormente son sólo una muestra de todo lo que debe estar ocurriendo y lamentablemente están cobrando vidas humanas”, mencionó.
Detalló que el PAS considera que la política social de un Gobierno no debe de ser solamente, en el mejor de los casos, indemnizar a los familiares de las personas que pierden la vida o resarcir el valor de bienes perdidos. Consideró que la política social debe de ser de prevención, de escuchar a los ciudadanos, de aplicación de la ley y no una política social de avestruz, esconder la cara y sacarla después de las tragedias.
“Por ello, desde esta tribuna, exigimos se apliquen las siguientes acciones: destitución inmediata del Jefe de Supervisión de Obras del Ayuntamiento de Culiacán, aplicación similar a los inspectores que se vieron involucrados en las visitas realizadas a la obra colapsada y que no actuaron conforme a los reglamentos existentes”.
Demandó a la Comisión de Comunicaciones y Obras Públicas del Congreso para que en un plazo no mayor de 15 días se deslinden responsabilidades y se apliquen las sanciones correspondientes al propietario de la obra, a la empresa responsable de la construcción y a los funcionarios del Ayuntamiento que por omisión o corrupción tengan responsabilidad en el accidente del 15 de julio.
Pidió que la Comisión de Derechos Humanos de este Congreso se involucre en la atención que se les está dando a los trabajadores afectados, tanto a los que perdieron la vida como a los que resultaron heridos, garantizando se les resuelva de manera
satisfactoria los problemas que están enfrentando, y no ocurra lo que comúnmente pasa: que nadie se hace responsables de sus desgracias. La muerte de los cinco obreros de la construcción, en buena medida es una muestra más de la corrupción, en este caso del
área de supervisión de obras del Ayuntamiento de Culiacán, detalló.
Consideró que las muertes de los cinco trabajadores, así como la del maestro que le cayó un espectacular de la empresa Royal Yak el 8 de marzo se pudieron haber evitado, si las autoridades municipales realizaran de manera adecuada y honestamente su trabajo.
“Por ningún motivo”, señaló, “la muerte de los trabajadores de la construcción, como el del maestro, deberán de quedar impunes, por el contrario tiene que haber responsables y aplicarles todo el peso de la ley”.