LUTO: Muere Gustavo Orpinela

DEVASTADO POR ESTA NOTICIA, COMPARTO EL DOLOR DE AMIGOS Y FAMILIARES. TAMBIÉN EXPRESO MI SOLIDARIDAD PLENA Y MUY SINCERA. ADIOS, GUSTAVO.

CULIACÁN._ Falleció Gustavo Orpinela. La batalla emprendida hace 5 años contra el linfoma de Hodking, fue perdida por el músico, maestro y colaborador de Noroeste, quien murió la madrugada de este lunes.

En una entrevista publicada en Noroeste, Orpinela, contó cómo su vida pasó de estar en las aulas como maestro, en su consultorio como sicólogo y como músico en un escenario, a recorrer hospitales cuando se confirmaron las sospechas de su enfermedad: linfoma de Hodgkin tipo esclerosis nodular etapa 3-B , que se le había detectado en 2011.

Nunca tomó su enfermedad de manera “dramática”, supo que no podría seguir el ritmo que hasta antes había regido su vida pero siempre se vio rodeado y apoyado por un ejército de amigos que siempre tuvo a su alrededor.

El miedo a la muerte

El sicólogo, músico y columnista de Noroeste compartió en la entrevista que por lo general las personas no piensan que les pueden suceder situaciones de éste tipo, pero su trabajo con el sicoanálisis le ayudó a saltarse esa etapa.

“Nunca estuve en esa etapa de preguntarme por qué a mí. Soy uno más, un ser humano común, nada me hace especial, me tocó la bola negra y con eso he luchado”.

“Sí me da miedo morir, debe ser que tengo mucha gente conmigo y el sicoanálisis, que me ha permito amortiguar muchas cosas”.

Para Orpinela, la muerte era lo único inamovible, pero decia que nunca se veía tan cerca cerca como cuando se tenía cáncer.

“Siempre he estado de pie y la muerte me ha pellizcado hasta sacarme las lágrimas. Somos una entidad física y yo estoy esperando lo que venga; me puedo morir pero también me puedo salvar”.

Precisamente como parte de esa lucha, el musico que fuera parte de los grupos Agave Azul y Conciencia Roja, buscó soluciones con la medicina alternativa y una fue considerada como posibilidad el trasplante de médula, procedimiento realizado en Monterrey.

Gustavo cuyos días pasaron entre libros, música, la docencia, su familia y algunos pacientes a quienes les brindaba terapia sicológica en casa, luchó siempre, hasta el final.

“Sí estoy cansado pero no de vivir, estoy cansado de estar enfermo. Yo quiero seguir en esta vida porque es muy bonita”, decía.

A Gustavo Orpinela le sobreviven su esposa, Elizabeth Villalva y sus hijos Frida, Diego y Santiago .

Descanse en paz, Gustavo Orpinela, quien seguirá vivo por siempre a través de sus palabras.

FRASE

“Siempre he estado de pie y la muerte me ha pellizcado hasta sacarme las lágrimas. Somos una entidad física y yo estoy esperando lo que venga; me puedo morir pero también me puedo salvar”.

Gustavo Orpinela

NOROESTE 

desdeculiacan