DIMENSION SINALOENSE.- Por NELLY REJON ORTIZ

 

El refranero popular reza así: “No hay mal que por bien no venga” y esta sabia frase como nunca se puede aplicar a nuestro país hoy en que el racista Donald Trump ha pretendido pisotear la dignidad nacional con amenazas y chantajes insólitos que han provocado una severa crisis en las relaciones de México con Estados Unidos.

Efectivamente, la postura del gobernante norteamericano ha encendido la llama nacionalista de los mexicanos que a una sola voz a través de las redes sociales hemos estado manifestando la indignación.

Por eso es importante que el presidente Enrique Peña Nieto aproveche esta oleada de solidaridad y de una vez por todas tome decisiones, que sin ser belicistas, sí dejen claro su papel de defensor de los derechos de los mexicanos sean o no inmigrantes.

A continuación nos permitimos transcribir un fragmento del editorial del diario El País que circula en España como una muestra de que también allende las fronteras del Atlántico hay indignación por el trato hacia México: “La cancelación por parte del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, de su visita a Estados Unidos, inicialmente prevista para el próximo martes, es la única respuesta lógica ante la agresividad que el presidente Trump viene manifestando

contra su país y sus gentes, a los que ha acusado en repetidas ocasiones de ladrones y criminales”.

“Muchos sostuvieron que la retórica electoral de Trump pasaría a un segundo plano una vez conquistada la Casa Blanca, inaugurándose entonces, como suele ocurrir en política, un proceso de ajuste entre las promesas de campaña y las limitaciones impuestas por la realidad a la acción de gobierno. Algunos de los que pensaban eso, como el propio Peña Nieto, ignoraron las abundantes señales de que Trump no era un candidato normal y prefirieron optar por una visión benigna y apaciguadora. Es lo que hizo el presidente mexicano pese a haberse reunido en su residencia oficial en Los Pinos en agosto pasado con el entonces candidato Trump en una incomprensible y desafortunada visita que no logró su aparente objetivo de lograr que este desistiera o matizara sus propósitos”.

“La construcción de un muro que separe totalmente México de EE UU, que además pretende hacer pagar a los mexicanos; la amenaza de instauración de aranceles punitivos a sus exportaciones; las presiones a las empresas estadounidenses para que desinviertan en México; o las amenazas de deportaciones de ciudadanos mexicanos afincados en EE UU, son medidas que, juntas, constituyen una agresión en toda regla a México.”

“Afortunadamente, los ciudadanos de México no están solos en esta difícil situación. Los alcaldes de las ciudades más

importantes de EE UU, secundados por millones de estadounidenses de bien, han manifestado su intención de no colaborar con la política de deportaciones de Trump, incluso si ello significa ser privados de fondos federales”.

“Aunque quiera, México no podrá defenderse solo de la agresividad de un Trump cuya trayectoria vital está marcada por el peor matonismo político y empresarial. Por eso falta una voz alta y clara en defensa de México por parte tanto de Europa como, sobre todo, de la comunidad iberoamericana de naciones. Porque si todos esos foros regionales y sistema de cumbres que nos unen a México no sirven para hacer patente la solidaridad con ese país, cabe preguntarse entonces para qué sirven”. Hasta aquí el editorial de El País.

Por lo anterior, y muchas otras manifestaciones de solidaridad, el presidente Peña Nieto tiene en sus manos la oportunidad de oro de capitalizarlas a favor de México.

El asunto es que, insistimos, ¿sabrá Peña Nieto y quienes lo acompañan en esta tarea utilizar la cohesión manifestada en estos últimos días?.

Hacemos votos por que así sea………..

 

Nos vemos en otra DIMENSION SINALOENSE……