Culiacán, Sinaloa a 7 de Junio de 2017. Las recientes denuncias, en medios impresos y electrónicos, sobre la tala de 10 árboles en la Avenida Carnaval en la ciudad de Mazatlán, pone de manifiesto la sentida y creciente preocupación de la ciudadanía por el cuidado de nuestro medio ambiente. Es por ello que la Secretaría de Desarrollo Sustentable llama a todas las constructoras a apegarse, por mínima que sea la obra, a la normatividad ambiental vigente.
Es importante mencionar que, aún y cuando, los trabajos de remodelación del Centro Histórico de Mazatlán tienen como objetivo central resolver el añejo problema de drenaje en este sector y la remodelación de banquetas, edificios, calles, iluminación, y reforestación, entre otros, es prioritario mantener el equilibrio entre el entorno urbano y el ambiental, esto como premisa central para alcanzar la sustentabilidad, siempre apegados al derecho.
La Normatividad Ambiental Municipal establece en el Capítulo Decimo Primero, Artículo 197 que: El derribo o poda de los árboles plantados en espacios públicos del territorio municipal podrá efectuarse siempre y cuando: Se prevé un peligro para la integridad física de las personas o inmuebles, cuando se encuentren secos o cuando sus raíces amenacen las construcciones.
En este sentido la constructora omitió el permiso del Municipio para la remoción de los árboles, sometiéndose a los procedimientos administrativos correspondientes por la tala indebida.
Hasta el momento la Subsecretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la SEDESU establece que la obra en mención requiere de una Manifestación de Impacto Ambiental, en donde se indique claramente cuáles son las medidas preventivas y de mitigación que se implementarán durante y después de su ejecución del proyecto. En el transcurso del día, personal técnico de la SEDESU analizará las medidas pertinentes hacia la constructora por no contar con las autorizaciones correspondientes en materia ambiental.
En la Secretaría de Desarrollo Sustentable abogamos por que toda obra se apegue a la normatividad ambiental y que respete lo que en ella se establece, esto con el propósito de transitar a un desarrollo sin contrapesos para las futuras generaciones, por lo que exhortamos a las autoridades de los tres niveles de gobierno, desarrolladores y constructores a apegarnos y cumplir con la misma.