Lágrimas de una Mariposa “Cho No Namida”, espectáculo musical presentado el pasado viernes en Casa Haas, creó una íntima y romántica atmósfera en la que el público disfrutó algunas de las piezas más bellas en torno a la cultura oriental.
Con la proyección de un corto animado, el pianista Sergio Castellanos interpretó “Los amantes Mariposa” del compositor oriental Sun Yi Lin, como introducción a un ameno espectáculo en el que todos los artistas portaron coloridas vestimentas tradicionales japonesas.
Lágrimas de una Mariposa “Cho No Namida” no solo reprodujo los ritmos o vestuarios nipones; sus cantantes, la soprano Gabriela Vadillo y la mezzosoprano Mariela Angulo teatralizaron pequeñas escenas que aludían a la vida cotidiana de esta cultura milenaria.
En la interpretación de las canciones folclóricas “Brillantes Lirios rojos de la mañana”, “Bordando un retrato dorado” y “Alegría de la emancipación” de la provincia de Shaanxi, compuestas por el pianista Wang Jianzhong, Sergio Castellanos contó con el apoyo instrumental de la violinista Adriana Arámburo.
Al ser tocados por la naturaleza arrolladora de este programa lleno de nostalgia y pequeños pasajes alegres, algunos asistentes cerraron sus ojos, disfrutaron en silencio las piezas.
El plato fuerte de la segunda parte del programa llegó cuando Mariela Angulo y Gabriela Vadillo interpretaron el “Dueto de las flores” y “Un bello día veremos”, dos de las piezas más emotivas de la ópera Madame Butterfly del compositor italiano Giacomo Puccini.
Lágrimas de una Mariposa “Cho No Namida” fluyó entre piezas como “Nubes de plata persiguiendo la luna” de Wang Jianzhong, “Luna de otoño en un lago tranquilo” de Chen Pei Xun y “Canción de cuna en una noche celestial” de Takashi Yoshimatsu, hasta el final del programa, momento en que cada uno de los artistas recibió un ramo de flores y los aplausos del público para despedirlos.