Rodando el balón

 

Bienvenidos a su columna rodando el balón en su tercera edición semanal, esta semana hablaremos acerca de la muy probable eliminación del ascenso y descenso para la próxima temporada dentro de la liga MX.

La pasada asamblea de dueños dentro de la Federación Mexicana de Futbol la mayoría de los dueños de los equipos votaron a favor de la exclusión por los menos las siguientes dos temporadas del descenso, aunque no quedo en claro si existiría una posibilidad para que continuara el ascenso ante esta negativa con el objetivo de que se pudiera expandir el número de equipos a 20 en la primera división mexicana.

Hubo diversas opiniones del entorno futbolístico ante esta posibilidad la mayoría en contra de esta decisión aún no confirmada es claro que los dirigentes argumentan la posibilidad de tener una ganancia segura ante sus grandes inversiones si pueden asegurar los ingresos que tienen en primera división.

Pero que sucede con los perjudicados? la respuesta es obvia ellos pierden, pero no pierden poco pierden muchísimo, dejando de lado lo monetario que es quizá el motivo más importante de la inversión para algunos, quitando eso lo que más le duele y es claro es que se muere la posibilidad de lograr un ascenso que es más que soñado para muchos, porque todo esto va en contra de los principios deportivos de la competitividad.

Si queremos tener una liga de elite mundial se debe copiar lo bueno y esta decisión sería un claro retroceso existen grupos como Caliente, Pachuca, Grupo Faharo, Grupo Tecamachalco, Rodolfo Rosas Cantillo con Venados de Merida, Desarrolladora de Futbol Mexicano con Celaya, Orlegi, Pegaso o los De La Vega con Juárez FC muchos invierten en el de la liga de ascenso como su segundo equipo, otros como su vocación y objetivo principal.

Algunos vienen desde segunda con su proyecto a largo plazo otro incluso desde tercera y así existen varios que arriesgan su capital que están lejos todavía, de ser los FEMSA, CEMEX, CRUZ AZUL, TELEVISA, OMINILIFE, ellos están lejos no están ni cerca de poder invertir ni de tener la facilidad con la que otros entran al mundo del futbol, hay gente que arriesga patrimonios, negocios, invierte algo más sensible e importante que el dinero, solo por seguir de pie un sueño.

Y es que siendo honestos me parecía aberrante que desde el arranque solo 6 de los 16 equipos tuvieran derecho a ascenso eso era un competencia desleal, desde el punto de vista administrativo, preferible una liga de 10 donde todos puedan aspirar a lo máximo, que una de 16 donde al parecer solo 6 cuentan.

Es claro que para el desarrollo de la liga MX tiene que existir una certeza de que la infraestructura del equipo que suba es digna de jugar en primera, como sucede en las ligas de Elite de Europa y el mundo, donde existe una presión latente por sumar y no querer estar abajo otra en segunda por quedar arriba y poder ascender de manera directa incluso la magia de jugar un promoción que es un partido de vida o muerte que viste la competitividad del torneo.

Como aceptar una competencia dispar, en la que los jugadores estén sin motivación de ganar lo máximo el ascenso en este caso, eso hasta para los dirigentes es frustrante es inadmisible, dejemos lo monetario por un lado, la Liga MX no perderá como para quedar en quiebra si un equipo sube y no es poderoso económicamente, pero en lo futbolístico se pierde y mucho el nivel de competitividad bajará, el de inversión también, el ánimo de los aficionados, las entradas a los estadios también, en pocas palabras ya no será lo mismo.

La parte más importante para la federación y la liga parece ser es no perder la relación que existe con los dueños que son sus principales socios, algunos que son parte de la multipropiedad y que al invertir grandes cantidades de dinero no quieren perder esa mina de oro que significa un equipo de primera división bien administrado.

La Liga MX debe tener cuidado no todo lo bueno para lo económico es favorable a largo plazo y no debe de ser el objetivo de maniobra principal, mucha de la emoción que existe en los torneos es la parte final de la competición cuando dos o hasta tres equipos luchan a muerte por los puntos en disputa ganando a los líderes porque juegan por la motivación de quedarse una temporada más en la primera con la compensación económica que puede existir con el quedarse.

Nos vemos la próxima semana amigos con más de esta su columna rodando el balón.