TLC: los léperos no se disculpan

“EU no perderá la ‘guerra comercial’, advierte Trump”; “López Obrador pide a Peña gestionar una reunión con el republicano para impedir que el TLC se cancele”. Así publicó el periódico Milenio, en primera plana, el domingo, 3 de junio de 2018.

Y en interior: “Yo pienso que no debe de abandonarse la negociación del tratado, deben de seguir insistiendo en que se revise y se apruebe el tratado de libre comercio y que el presidente Peña debe de apersonarse, debe de hacerse cargo de atender este asunto y debe de buscar una entrevista con Donald Trump y hacer labor diplomática como lo hacen los jefes de Estado”, dijo López Obrador.

“Yo recomendaría respetuosamente que el presidente Peña se ocupe de esto para que no se vaya a cancelar el tratado”, dijo Andrés Manuel López Obrador.

En la presentación de su libro “Aliados y Adversarios TLCAN 1988-2017”, en el Colegio de Ingenieros Civiles de México, el expresidente Carlos Salinas de Gortari refirió: “En octubre de 2017 Andrés Manuel López Obrador declaró: ‘Se necesita el Tratado entre los tres países… vamos a buscar que se mantenga el Tratado’”. Salinas también citó otra frase de López Obrador: “El tratado de Libre Comercio debemos de defenderlo”.

¿Acaso López Obrador no era enemigo acérrimo del Tratado de Libre Comercio, negociado por el presidente Carlos Salinas de Gortari? ¿Se habrá disculpado con quienes históricamente promovieron y defendieron el TLC?

Ciertos mexicanos, antes estaban mal porque defendían el TLC, ahora están mal porque no lo defienden bien. Y mañana estarán peor por lo que se le ocurra al perfecto.

Es triste: cuando atacó al TLC, sus súbditos aplaudieron irracionalmente; ahora que, “respetuosamente”, pide “no se vaya a cancelar”, de la misma manera irracional le aplauden.

Para ellos, como para el mismo AMLO, antes no se equivocó, ahora no se equivoca y, en un futuro, si cambiara de parecer, tampoco se equivocaría, por la simple circunstancia de que su palabra es ley y posverdad, para él y sus vasallos. Por otra parte, todos sabemos que, Chimoltrufio, como dice una cosa, dice otra. ¡Échese ese trompo a la uña!