Cavs al borde del abismo

Por Adrián Simental.

Durant brilló con luz propia cuando parecía que LeBron y los Cavs tenían todo bajo control, hasta el final del tercer cuarto la cosa comenzó a transformarse en pesadilla.
LeBron guió de nueva cuenta la ofensiva de Cleveland, pero no tuvo el respaldo suficiente, ni la concentración de sus compañeros en momentos claves para ser certeros y poder defender de buena manera el aro.

La cosa iba bien para los locales en los primeros dos cuartos y parte del tercero, LeBron dominaba cuando entraba a la pintura y pudo alcanzar una buena cifra de puntos; de hecho consiguió una vez más un triple doble, con 33 puntos 10 rebotes y 11 asistencias superando a Michael Jordan en ese cifra en series finales de NBA.

Lebron seguía enchufado hasta el cuarto cuarto donde Cleveland no fue el mismo y terminó por perder la ventaja.

Kevin Durant tuvo el mejor partido en lo que va de la final con 43 puntos siendo el principal hombre en la ofensiva para los de Steve Kerr.

Después del primer y segundo cuarto la ventaja era para Cleveland como con parciales de 29-28 y 23-31 a favor.

Stephen Curry estuvo fallido en varias ocasiones sobre todo en intentos de tiro desde 3 puntos, a pesar de ello el estelar nunca dejó de intentar desde esa línea.

Andre Iguodala tuvo su regreso a la duela pues no había visto acción en esta serie final y lo hizo de buena manera ayudando en defensa y jugando alrededor de 22 minutos.

A pesar de que Cleveland tenía la ventaja ya para el tercer cuarto, Warriors tuvo un gran repunte con un parcial a su favor de 31-23 y le valdría para llevarse la victoria al final.

LeBron pudo contar con la ayuda de Kevin Love quien sumó 20 puntos y ganó varios rebotes, además del aporte de Rodney Hood quien tuvo minutos a pesar de no ser de los habituales para Tyronn Lue en los últimos días.

Durant, Curry y Thompson estuvieron a la perfección en ofensiva yendo al aro muchas veces desde fuera de la línea, buscando los tres puntos, mientras que bloquearon de buena manera a LeBron junto con todos los Cavs, fallando ofensivas e incluso perdiendo rebotes, lo que sería de fatales consecuencias ante la gran eficacia de los Warriors frente al aro.

Al final la desesperación de los Cavs fue evidente, tanto en ofensiva y en defensiva, donde no pudieron detener a Durant, quien comenzó a hacer gala de los tiros de 3, para sellar su espectacular noche culminando con el último parcial con un 27 a 21 a favor de los Cavs y la victoria de los Warriors, para culminar con un marcador de 110 a 102 que deja a Golden State a un triunfo del campeonato en esta cuarta zaga de la rivalidad.