El Centro Histórico de Mazatlán fue declarado como patrimonio cultural de la humanidad, debido al constante esfuerzo de sociedad civil, gobierno e iniciativa privada por conservar la belleza de sus edificaciones.
Lo primero que hay que destacar sobre su historia es que sus asentamientos fueron creados por personas de diferentes nacionalidades, cada uno de ellos aportando sus ideas y conocimientos, algunos de ellos eran de Alemania, otros de Francia, pero también los hubo de Inglaterra, España, Estados Unidos, Italia, Asia y más.
La arquitectura del Viejo Mazatlan es única y comúnmente conocida como neoclásico tropical
Desde el siglo XIX, Mazatlán, gracias a su puerto, se convirtió en un punto importante para el comercio entre países, principalmente con Oriente y con Europa, esto gracias a que era necesario abastecer a la ciudad con todo lo requerido para lograr su desarrollo, pero también porque había actividad minera que generaba relevancia en el mercado.
Todo esto fue lo que paulatinamente hizo que el comercio fuera un éxito y que así todo México fuera abastecido, siendo Mazatlán el primer proveedor. Pero no solo eso, sino que su auge, también atrajo a personas de otras latitudes para establecer compañías y sumar al éxito económico.
Hasta el año 1913 se pudo evidenciar que se fundaron múltiples empresas de diferentes productos, como de calzado, cigarros, velas, fundidoras, hielo, jabones, carruajes, cervezas y mucho más, que maceraron gran fortuna y se fueron construyendo así las edificaciones de diferentes estilos como el barroco.
Muchas de las casas que hoy están en pie siguen intactas desde su fundación, otras quizás han sufrido ligeras modificaciones, pero que siguen manteniendo su esencia y colorido, cuestión en la que se ha venido trabajando desde el inicio de este siglo, es decir, rescatar y conservar las estructuras históricas.
