La Casa Blanca urge al gobierno de López Obrador a no poner en peligro la seguridad de ningún periodista tras exhibir el número de la corresponsal del NYT

 

 

Redacción

 

Mazatlán, Sinaloa. QPEM. (Fuente: Latinus)   El vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, pidió este lunes al gobierno de México que no tome medidas que pongan en riesgo la seguridad de los periodistas y no quiso detallar si ha habido conversaciones diplomáticas con el presidente Andrés Manuel López Obrador tras la difusión del número de teléfono de una periodista de The New York Times.

 

“No nos gustaría que se tomara ninguna medida que pusiera en peligro la seguridad de ningún individuo o de cualquier periodista”, apuntó el vocero, en referencia a la difusión del número de teléfono de una corresponsal del periódico estadounidense en la conferencia matutina del presidente López Obrador.

 

El vocero del Departamento de Estado añadió que su país apoya “la prensa libre independiente cuando hace su trabajo en todo el mundo, y eso incluye a México”.

 

A la pregunta de si ha habido algún compromiso del gobierno mexicano tras lo sucedido, Miller dijo que no tiene “ninguna conversación diplomática sobre la que informar”.

 

El vocero recordó las palabras de la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, del pasado viernes quien afirmó que “es importante que la prensa pueda informar libremente de temas que son importantes para el pueblo estadounidense y de una manera en la que se sientan seguros y protegidos, no acosados o atacados“.

 

El pasado jueves, durante una rueda de prensa y frente a las cámaras de televisión, López Obrador exhibió una carta de la corresponsal de The New York Times en México, Natalie Kitroeff, que incluía su número telefónico y un cuestionario sobre la investigación que estaba llevando a cabo para el artículo.

 

El artículo en cuestión, que fue publicado después de los comentarios de López Obrador revela que durante años, Estados Unidos tuvo abierto una investigación sobre dinero del narcotráfico que supuestamente recibieron los hijos del mandatario y algunos de sus aliados para la campaña presidencial de 2018, en la que fue elegido como presidente de México.