Fuente: El Sol de México
La relatora de la ONU para los Territorios Palestinos, Francesca Albanese, culpó a la comunidad internacional de permitir con su inacción que Israel cometa actualmente un genocidio en Gaza, al presentar ante el Consejo de Derechos Humanos un informe en el que ve “motivos razonables” para creer que se está cometiendo ese delito de lesa humanidad en la franja.
“La comunidad internacional no puede seguir ignorando el proyecto de Israel, que es el de librarse de Palestina y los palestinos en desafío a la ley internacional”, subrayó la experta italiana en su presentación del informe ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Agregó que “al no exigir a Israel que rinda cuentas, el mundo ha permitido que el genocidio se extienda por Gaza”, por lo que urgió a la comunidad internacional a que “cumpla sus obligaciones, lo que pasaría por la imposición de un embargo de armas y sanciones a Israel”.
Albanese presentó un informe, ya adelantado a la prensa el lunes, que bajo el título “Anatomía de un genocidio” considera que hay evidencias razonables para concluir que Israel está cometiendo al menos tres “actos genocidas” definidos como tales en la convención internacional que desde 1948 busca prevenir y sancionar ese delito.
“Cuando las intenciones genocidas son tan claras y ostentosas como ocurre en Gaza, no podemos mirar hacia otro lado, debemos confrontarlo, evitarlo y castigarlo”, aseguró.
“Inexplicablemente, en lugar de intentar evitar esto, una minoría de poderosos Estados miembros de la ONU han brindado ayuda militar, económica y política para estas atrocidades”, lamentó Albanese.
La relatora presenta como pruebas de que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza (algo que todavía está tratando de determinar en La Haya la Corte Internacional de Justicia de la ONU) hechos como el asesinato de más de 30.000 palestinos en casi medio año de ataques, 13.000 de ellos niños.
“Periodistas, doctores, enfermeras, artistas, académicos, ingenieros, científicos y sus parientes… una sociedad entera está en el punto de mira”, subrayó la relatora, quien recordó que además de los más de 30.000 palestinos fallecidos en el conflicto hay 12.000 desaparecidos y 71.000 personas han resultado heridas.
Albanese también resaltó que en las dos primeras semanas de ataques Israel bloqueó la entrada de cualquier tipo de ayuda humanitaria en Gaza, y en los meses posteriores ha seguido imponiendo fuertes restricciones en la llegada de agua, alimentos, electricidad y combustible.
“Esta política deliberada ha causado grave inseguridad alimentaria en toda la población; los que han quedado atrapados en el norte han tenido que recurrir a alimentarse con comida para animales o hierba”, describió.
Los actos de genocidio “han sido alimentados por un vehemente discurso antipalestino, que describe a toda la población de Gaza como enemigos que deben ser erradicados o expulsados a la fuerza”, aseguró, y afirmó que esta táctica permea toda la sociedad israelí, incluidos “altos cargos que llaman habitualmente a los soldados a aniquilar al pueblo de Gaza”.
Albanese agregó que “el genocidio en Gaza es la fase más extrema de un largo proceso de colonización y asentamiento para intentar eliminar a los palestinos”, que se prolonga durante más de 76 años en los que ese pueblo “ha sido oprimido de todas las maneras imaginables, destruyendo su derecho inalienable a la autodeterminación”