Redacción
Como regidora del H. Ayuntamiento de Mazatlán, en relación al problema suscitado de los músicos de Banda de Mazatlán ocurrido en los últimos días, el siguiente posicionamiento:
El derecho a ejercer el oficio de músico sea en el género de banda o algún otro en lugares públicos como son las playas no puede estar sujeto a prohibición alguna, más cuando de éste dependen miles de familias cuyo sustento resulta amenazado.
No olvidemos que en la pandemia pasada este sector de trabajadores fue otro de los que sufrió la falta de empleo, lo cual los orilló a ejercer el oficio ofreciendo música por las calles, semáforos y diferentes lugares públicos de la ciudad a cambio de que voluntariamente las personas les dieran una ayuda económica.
En los últimos días se han escuchado distintas voces que invitan a llevar a cabo una regulación respecto a la temática que nos ocupa, sin embargo, no podemos confundir regulación con prohibición absoluta.
Lo anterior, debido a que se podrían vulnerar diversos derechos humanos tales como libertad de ejercer el trabajo o profesión siempre y cuando sea lícito, así como el derecho a la culta y esparcimiento social de las personas que disfrutan del género musical regional mexicano.
Finalmente, es importante precisar que el Municipio no puede llevar a cabo prohibiciones injustificadas y menos aun cuando se encuentran amenazados derechos que se encuentran reconocidos tanto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos como en diversos tratados internacionales.
Hago un llamado a abordar el debate que se ha suscitado desde la empatía.
Atentamente, Regidora Francis Osuna Velarde.