El rapero y empresario, acusado de tráfico sexual y crimen organizado, ve agravarse su situación legal mientras su equipo denuncia violaciones a sus derechos constitucionales.
El caso contra Sean “Diddy” Combs ha tomado un giro inesperado tras la audiencia de su equipo legal sobre un allanamiento a su celda en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn. Según documentos obtenidos por TMZ, las autoridades federales incautaron material protegido por privilegio abogado-cliente, incluyendo notas estratégicas para su defensa en el juicio programado para mayo.
Allanamiento y posible violación de derechos
El abogado de Diddy, Marc Agnifilo, calificó el allanamiento como una violación flagrante de las enmiendas Cuarta, Quinta y Sexta de la Constitución estadounidense, que protegen en derecho de la privacidad, el debido proceso y una defensa adecuada. Entre los materiales incautados figuran apuntes sobre testigos de defensa y estrategias legales, presuntamente entregados a los fiscales del caso.
“Este proceder gubernamental es escandaloso y constituye una violación al debido proceso”, afirmó Agnifilo, quien ha solicitado una audiencia inmediata para determinar quién autorizó el registro y cómo se manejó la información incautada. Hasta el momento, las autoridades no han emitido comentarios sobre estas acusaciones.
Manipulación de testigos desde prisión
La situación de Diddy se complica aún más con las recientes acusaciones de los fiscales sobre intentos de manipular testigos. Según los documentos judiciales, Combs habría utilizado cuentas telefónicas de otros reclusos y llamadas de tres vías para contactar a testigos clave y presuntas víctimas.
Una de estas interacciones habría derivado en una publicación de Instagram por parte de un testigo, identificada como “testigo dos”, quien contradijo acusaciones en su contra en un caso civil. Los fiscales argumentan que esta declaración fue coordinada por el equipo de Combs desde prisión, posiblemente con incentivos económicos.
Pasado oscuro: rituales y traiciones
El escándalo no termina allí. Un documental reciente ha reavivado rumores sobre rituales practicados por el rapero. Según Gene Deal, exguardaespaldas de Combs, el músico habría realizado un oscuro ritual con animales en marzo de 2001, antes de ser absuelto en un juicio por un tiroteo en el que estuvo involucrado junto a Jennifer Lopez. Durante el supuesto ritual en Central Park, Combs habría sacrificado un ave como parte de un acto espiritual.
Estas revelaciones se suman a años de acusaciones de traición, como las realizadas por Shyne Barrow, exprotegido de Diddy. Barrow cumplió 10 años de prisión tras el tiroteo, mientras que Combs fue absuelto. “Ahora todo sale a la luz”, declaró Barrow, quien sostiene que fue convertido en un chivo expiatorio.
La vida detrás de las rejas
Diddy enfrenta cargos de tráfico sexual, crimen organizado y múltiples demandas civiles por agresión y abuso. Las acusaciones incluyen presuntos “Freak Offs”, encuentros sexuales forzados y documentados en video, utilizados como herramientas de chantaje. Las víctimas, según los fiscales, eran drogadas y sometidas a torturas que duraban días.
Los abogados de Combs han solicitado su liberación bajo fianza de 50 millones de dólares, alegando que las condiciones carcelarias afectan su capacidad de defensa. Sin embargo, los fiscales se han opuesto, calificando al acusado como un “riesgo significativo” para la integridad del proceso judicial.
Un futuro incierto
Mientras los detalles continúan emergiendo, el caso de Sean “Diddy” Combs se perfila como uno de los más complejos y controvertidos en la historia reciente de la industria musical. Las nuevas acusaciones, junto con las controversias del pasado, han puesto en el centro del debate no solo la culpabilidad del artista, sino también las prácticas gubernamentales y legales en su contra.