Dan a conocer que el dueño de esta panga pertenece a la cooperativa Abelardo Rubio Castro, que se presume es familiar de líder ribereño.
Los tres “piratas” que fueron aprehendidos tras asaltar la embarcación Memin X, se desplazaron en una panga propiedad de la Cooperativa “Abelardo Rubio Castro”, cuyo dueño se presume es familiar del líder de los ribereños, Armando Castro Real.
Según las primeras indagaciones, la lacha esta registrada con la matrícula 2502148713/8 y con el nombre de Abelardo Rubio Castro 41.
Los tres aprehendidos están rindiendo su declaración ante las autoridades federales para saber el destino que tenían las 1.8 toneladas de camaron de la embarcación, perteneciente a la flota mazatleca.
Esta embarcación fue atracada por los tres sujetos a la altura de Perihuete, en las inmediaciones de La Reforma, en Angostura.
Pero con el protocolo de seguridad, la Marina detuvo a los maleantes.
Guastavo Gómez Rangel, Capitán de Puerto, dio a conocer que esta panga se le pretendió borrar el número de matrícula.
“Todos estos datos de la panga, el nombre de la cooperativa que pertenece se envía a las autoridades que están llevando el caso”, dijo.
“Lo que nosotros tenemos es el nombre de la cooperativa que pertenece y su matrícula”.
Gómez Rangel sostuvo que, según los datos preeliminares, los asaltantes despojaron de 1.8 toneladas de crustáceo y los tripulantes del barco accionaron el botón de pánico una hora y media después de haberse cometido el ilícito. Y ante la presencia de patrones de barco y del líder pesquero, Ricardo Michel Luna, presumió que puede haber complicidad entre patrones y asaltante.
“Yo presumo que puede haber algún tipo de complicidad, porque como saben los asaltantes que ese barco tiene buena cantidad de producto, además accionaron el botón de pánico mucho tiempo después”, indico.
De inmediato, Michel Luna respondió ante la presunción del Capitán de Puerto.
Dijo que con una arma larga en las costillas es muy complicado que un capitán presione el botón de pánico pues esta arriesgando su vida.
Además, añadió, los asaltantes pudieron durar más de una hora para bajar las toneladas de camaron.
“En una mesa es muy fácil decir que opriman el botón de pánico pero allá en altamar cuando te están apuntando con una arma larga en las costillas es complicado”, expuso.
“Si bien esta vez funciono el protocolo de seguridad, es necesario que se vigile más la zona de Altata, Perihuete y Agiobampo, porque es la zona donde más se cometen atracos”.
Michel Luna sostuvo que es necesario que los operativos se realicen por tierra porque es lógico que una panga cargada con 2 toneladas se desplaza más lento.
“Ahí es en donde se debe atacar, por tierra porque hay tiempo para seguirlos”, añadió.