Con un escenario transformado en una antigua bodega, tenue iluminación y melancólicas canciones de Claude Debussy como Nocturnes, decenas de niños y padres de familia se reunieron en Casa Haas, para presenciar Mía, una dramática, reflexiva pero a la vez divertida obra sobre el valor
de la amistad y la violencia intrafamiliar.
Con participación especial de Samuel Arwing y Michelle Peña, en el papel de los padres; Giovanny Armenta, como el títere Sinforoso y Dulce Guzmán, en el rol de Mía, la puesta en escena relata la dramática historia de la niña envuelta en los conflictos de familia y su viejo amigo de la infancia.
Mía y Sinforoso se reencuentran tras varios años de distanciarse física y emocionalmente, él sigue siendo el alegre muñeco parlanchín, pero ella ha perdido la magia en sus ojos por todo el dolor que le ha provocado la violencia que ella y su madre han sufrido a través de los años.
Con diálogos como “–Estás muy pesado –No puedo estar pesado si tengo mucho sin tomar bocado de pescado empanizado” y “Eres la misma Mía y yo soy el mismo. Yo no me perdí, me perdieron y me olvidaste”, la obra lleva a los asistentes a través de sentimientos contrastantes.
La historia está cargada de un admirable humor blanco y a su vez, una notoria orientación reflexiva hacia los padres, lo que la convierte en una puesta en escena imperdible para toda la familia.
Mía se presentará nuevamente este domingo a las 10:00 y 12:00 horas en Casa Haas. Los boletos tienen un costo de 70 pesos y pueden conseguirse en las taquillas del Teatro Ángela Peralta.
