Siempre he dicho, recio y quedito, que no es con declaraciones como las autoridades van a resolver el problema de la inseguridad.
Se requiere algo más.
Siempre el discurso oficial va en sentido contrario a la realidad, por eso el ciudadano común, ha dejado de creer en las autoridades. O al menos, le cuesta mucho creerle.
También siempre he sostenido que más allá de una declaración triunfalista, el tema requiere de acciones firmes, coordinadas, contundentes y efectivas.
Con todo el respeto que me merece, pero no estoy de acuerdo con lo dicho por el general de la Novena Zona Militar, Alfonso Duarte Mújica.
El citado jefe militar en una entrevista con los medios locales a propósito de los dos turistas australianos asesinados y quemados en el interior de una camioneta, aseguró que en materia de seguridad, en Sinaloa no hay zonas de conflicto. ¿Y Navolato?.
Mire, acaban de asaltar y despojar a un amigo mío. Le quitaron su camioneta a punta de “cuerno de chivo”. Esto fue en Palmillas, en el municipio sureño de Escuinapa.
¡Cómo asegura entonces tan campante que no hay zonas de conflicto en Sinaloa!
Por favor.
Pero no solo eso, también afirmó que en el estado todo está bajo control. ¿Queeeee?
La pregunta sería bajo el control ¿de quién?.
Una realidad no se puede ocultar con declaraciones, mi general, como también resulta imposible tapar el sol con un dedo.
Mal hacen las autoridades, de cualquier orden de gobierno, en negar una terrible realidad que vivimos todos los días, pensando que los ciudadanos nos vamos a ir con la finta.
Pero no es así.
Insisto, más que una declaración hacen falta acciones efectivas para “limpiar” de malandrines nuestro bello estado y para que el ciudadano –y ahora los turistas- recobren la confianza en el gobierno.
Hasta mañana.
