“Metamorfosis” encabeza la llegada de los “Mazatlantes”.

columnista-francisEste lunes el Instituto de Cultura de Mazatlán inició la instalación de once “Mazatlantes”, esculturas gigantes que embellecen el entorno urbano y que anuncian la proximidad del Carnaval Internacional Mazatlán, a realizarse del 4 al 9 de febrero, con el lema Mazatlántida, la alegoría que emergió de las olas.

A las 10:00 de la mañana en la Av. Del Mar, a la altura del Monumento a Lola Beltrán, con ayuda de una grúa fue colocado el primer coloso llamado “Metamorfosis”, figura de formas barrocas, compleja elaboración y mayores dimensiones que sus hermanos en años anteriores.

Este gigante monta una monumental figura con cabeza de semental negro y cuerpo de pescado.

Para el escultor, pintor y escenógrafo regiomontano Jorge González Neri, creador de los Atlantes, la creación de estas figuras logradas a base de estructuras de acero, pintura y tela, es un atrevimiento de su parte.

En su opinión, las esculturas urbanas hechas para anteriores carnavales eran más sencillas, las de hoy tienen más trabajo y por lo mismo espera que visualmente sean más impactantes.

“Su realización nos ha dado un poquito de guerra y espero que no nos den problemas los traslados, por la proporción”.

El maestro González Neri es hombre clave en la ambientación del Carnaval de Mazatlán. Cada año, la llegada de estas colosales figuras es la principal avanzada de las fiestas carnestolendas y él lo sabe a la perfección.

“Se han convertido en un elemento que anuncia el Carnaval. No es presunción, pero hace poco estaba en una tienda muy grande, y un muchacho que pasó, y me conoce, me dijo ‘¡González Neri! Ahora sí, ¡Ya huele a Carnaval!’.

En las próximas horas: “Fiesta en el mar”, “La Reina de los Mares”, “Ataque Marino”, “Juego a Galope”, “Mar y Cielo”, “El Imperio de la Luna”, “Mazatlántida”, “El Dominio de los Mares”, “Ola Musical” y “Danza y Teatro”, aparecerán sobre el malecón a la altura del Valentinos, Avenida Insurgentes, Frankie Oh, Acuario, Monumento a la Pulmonía, Monumento al Pescador, Avenida 5 de mayo, COBAES 37 y Plazuela Machado

A unos pasos del mar, dos hombres al mando de González Neri suben al camión y aseguran una cuerda de acero que viene desde la grúa. El ambiente se tensa un poco, bajar el coloso es una de las partes más peligrosas del proceso.

El gigante se balancea como péndulo por el aire. Los trabajadores, automovilistas y viandantes miran con asombro y cierto nerviosismo la figura. Se ha logrado la parte más difícil, “Metamorfosis” se encuentra sano y salvo recostado en el concreto.

Tres hombres bajan a la playa e incrustan tres estacas en la arena, el resto instala una plataforma de acero en forma de cubo en el lugar que quedará el Mazatlante y la aseguran con costales de arena en sus esquinas. Pasan unos minutos y el creador de la escultura gigante da “luz verde” para ejecutar la última parte del proceso.

Los trabajadores conectan las estacas en la arena y sujetan los brazos y el cuello de “Metamorfosis” con alambre. Con la misma prudencia que éste fue bajado, el asta de la grúa se eleva y junto a ella el coloso se levanta lentamente para caer sobre la estructura previamente instalada.

Los trabajadores se sienten satisfechos, algunos esbozan una sonrisa de orgullo por su éxito. El maestro Jorge González Neri y los viandantes aprovechan y se llevan la foto de recuerdo junto al monumental atlante que emergió de las olas.