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Rompecabezas.- Nicolasa y Liborio

 

infusion-marihuana-3La historia es triste y desagarradora. Como pocas.

Quizá usted la leyó en los periódicos, o tal vez, por las fiestas carnestolendas, le pasó de noche.

A mí me impactó. Y por eso reafirmó mi convicción de que están en un craso error quienes desde algunos partidos políticos se pronuncian por una legalización, al menos en estos momentos de la marihuana, en nuestro país.

Como si con ello se acabarían –de golpe y porrazo- los graves problemas de violencia, inseguridad, corrupción y narcotráfico.

No han entendido que lo peor es que las malditas drogas están acabando con las familias mexicanas.

He aquí un ejemplo.

El domingo, poco antes de las tres de la tarde, Liborio, un drogadicto de 42 años de edad, llegó a la casa de su madre, doña Nicolasa, con quien vivía bajo el mismo techo.

El tipo bajó de su motocicleta, llevaba una barra de fierro en las manos, según los vecinos de la calle Ignacio Comonfort, esto es en la colonia Nuevo México, en Culiacán.

Su declaración rendida ante el MP señala que primero la golpeó con los puños y pies, la arrastró por el suelo y finalmente la agredió con la barra hasta quitarle la vida.

A su propia madre. Al ser que le dio la vida.

Doña Nicolasa, una viejecita de casi 80 años tenía muchos problemas con su ahora verdugo, precisamente por su afición a meterse cualquier cantidad de porquería en el cuerpo.

Vecinos señalaron que Liborio llegó el domingo “hasta las manitas” de “enhierbado” .

Y por eso mató a doña Nicolasa.

La Encuesta Nacional de Adicciones en México revela que sigue siendo la marihuana la droga de inicio entre los jóvenes en nuestro país.

Pero hoy están empezando a fumarla a los 10 años y hay 150 mil adictos, jóvenes también, que requieren internamiento especializado, de lo contrario quedarán “locos” tarde o temprano. Como Liborio, porque solo un “loco”, dañado por la droga, hace eso.

Se calcula que hay entre 5.5 y 7 millones de consumidores a algún tipo de estupefacientes en México.

Solo Liborio sabe a qué edad empezó en ese terrible mundo de las adicciones, tal vez empezó a los 10. Lo que también sabe es que le espera “toda una vida” tras las rejas en un penal.

Creo que los mexicanos no queremos más historias de estas. Por eso, DÍ NO A LAS DROGAS.

Y diles no a los políticos que buscan legalizarla.

Hasta mañana.

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