Por fortuna, Sinaloa no es Oaxaca. Aquí la implementación de la Reforma Educativa, no tuvo un “parto doloroso” como en aquella entidad. Y salvo algunos casos (49 cesados), la mayoría de los maestros la aprobaron, se evaluaron y hoy están dando clases sin broncas.
Gracias a Dios que aquí –aunque tenemos otro tipo de problemas no menos serios- no vivimos lo que el pueblo oaxaqueño está sufriendo.
Porque la mayoría de los habitantes no crea usted que está de acuerdo con las acciones vandálicas de la CNTE y grupos radicales afines.
Ayer hizo contacto conmigo un colega periodista que trabaja para una estación de radio de Oaxaca: “La Mexicana”.
Quería saber cómo se percibe en Sinaloa la situación que enfrenta Oaxaca.
Y de mí parte, aproveché para preguntarle a Roberto, sobre la situación real del estado que guarda su tierra después de los hechos del domingo en Nochixtlán.
Y me sorprendió: las familias, los empresarios, los niños, las mujeres, los periodistas, los funcionarios, los policías….Todo mundo tiene miedo.
Todo mundo sabe que lo que pretende la CNTE y sus grupos afines, violentos, es ver arder Oaxaca. Lo que buscan es desestabilizar, no sólo al estado, sino “prender” al país.
Y a continuación un recuento de los daños, bloqueos y saqueos:
150 millones de pesos en pérdidas
60 vehículos particulares destruidos y quemados
21 negocios, tiendas departamentales y supermercados saqueados
Cines y bancos cerrados y un largo etcétera.
Todo esto del domingo para acá.
Y esto, estimado lector, nada tiene que ver con la reforma educativa. Es el pretexto. Una cosa es la protesta social y otra cosa es el abuso, el vandalismo y los actos delictivos.
En eso, coincido con Roberto, no podemos estar de acuerdo. Ni avalarlo ni mucho menos permitir que siga ocurriendo.
Tanto el gobierno federal como la CNTE y sus grupos de choque, son los responsables del Oaxaca convulsionado que hoy estaos viendo.
Ojalá que tanto en el gobierno federal como en la CNTE haya alguien que piense con la cabeza y no con el estómago.
Oaxaca no se merece esto.
Hasta mañana.