Al presidente Enrique Peña Nieto no solamente se le acabó el sexenio, además el control del país se le fue de las manos y tal parece que eso en un asunto que ni le preocupa, ni le quita el sueño y menos le importa.
Como nunca nuestro país está inmerso en un mar de corruptelas, de simulaciones y lo peor, de impunidad porque aquí puede pasar de todo y no pasa nada.
La situación del país no está ya como para continuar con las políticas públicas que tanto han mermado la aceptación del presidente y lo peor es que el pueblo está sufriendo las consecuencias.
México requiere un gobierno responsable, pero no uno que esté cimentado en el mesianismo como el que representa Andrés Manuel López Obrador quien en su discurso pronunciado el domingo pasado en la ciudad de México, en apoyo de los maestros disidentes que se oponen a la Reforma Educativa, dijo dijo que tenían que organizar al pueblo para cambiar a un orden de gobierno democrático, honesto y justo, rumbo a 2018.
También señaló que aún se puede evitar el derrumbe perjudicial para todos y en contrapartida buscar una transición ordenada y pacífica, en lo cual estamos de acuerdo.
Lo que se le olvida a AMLO es reconocer que ha sido él mismo quien ha provocado brotes de inestabilidad, sobre todo en la ciudad de México cuando ha tomado la decisión de bloquear zonas de alta densidad comercial lo que ha derivado en la ruina de centenares de negocios………
El dirigente del PAN, Ricardo Anaya, dio a conocer que presentará iniciativa para sustituir spots por debates con el fin de que la sociedad conozca las propuestas de los candidatos.
De entrada suena bien porque los procesos electorales requieren de mayor seriedad y menos gasto y no como lo que hemos venido viendo a través de los años en que cantidades estratosféricas se tiran literalmente a la basura y saturan los espacios de radio y televisión con mensajes que no dicen nada.
Tan sólo hay que recordar que en las pasadas elecciones se erogaron recursos públicos por más de nueve mil millones de pesos que bien pudieron ser canalizados a mejores causas convirtiendo a la democracia mexicana en la más cara del mundo.
Ojalá y realmente los legisladores sirvan para algo que no sea levantar la mano para atender sus propios intereses, aunque sería tanto como pedirle peras al olmo……………
Nos vemos en otra DIMENSION SINALOENSE………
