Aunque es cierto que los trabajos de Jumapam en las calles del centro de la ciudad nos molestan a todos: automovilistas, transportistas, peatones, vecinos y comerciantes, también tenemos que reconocer que ya eran urgentes y muy necesarios.
Es más, desde hacía muchos, pero muchos años que no se ejecutaban estas obras.
Décadas que no se le daba mantenimiento, no se rehabilitaba un solo metro de la viejísima red de drenaje, precisamente en la zona más antigua de Mazatlán.
¿Y qué pasaba?. Venía el colapso: casas y comercios con las aguas negras “rebosando”.
Qué bueno que el gerente de la paramunicipal, el ingeniero Rigoberto Felix, se echó al lomo estos trabajos, a sabiendas de cómo la gente iba a “pegar de gritos” como ha venido sucediendo.
Pero no importa: para estos casos se usa “mamá prestada”.
Y es que si el gobierno, en este caso la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán, se espera hasta que los ciudadanos den “luz verde”, nunca se harían estos trabajos.
Insisto, sí son molestos, para el tráfico, para caminar, calles cerradas, cerros de escombro, tierra, máquinas, pero ni modo, son necesarios para el futuro de la ciudad.
Ni modo, lo que se tengan que tardar, pero que los dejen bien, de calidad para que el día de mañana no vuelvan a “abrir” la ciudad.
Paciencia para todos los que vivimos aquí en el centro.
Hasta mañana.
