Consideraciones, por Aarón Irizar López

 

El turismo constituye uno de los sectores económicos más importantes de la economía mexicana por el número de visitas anuales, la derrama económica y el número de empleos que genera directa e indirectamente.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el año 2014, el turismo aportó 8.6 por ciento al Producto Interno Bruto nacional y representa el 8.3 por ciento del total de personas empleadas en el país. A nivel mundial, contribuye directamente con el 10 por ciento de la producción y genera uno de cada 11 empleos.

De acuerdo con la Organización Mundial de Turismo (OMT), México es el segundo país del Continente Americano que más recibió visitantes del exterior en 2015, además, se encuentra en el décimo lugar entre los destinos preferidos por los turistas a nivel mundial.

Sin duda el turismo es uno de los principales detonadores del desarrollo económico y social de nuestro país, por sus atractivos culturales y naturales. Entre los principales destinos se encuentran las playas mexicanas, que por su belleza atraen a miles de turistas nacionales y extranjeros todos los años. México posee un extenso litoral de más de 11 mil kilómetros de playas.

Sin embargo, la alta afluencia de turistas a las playas mexicanas también origina cientos de toneladas de basura. La contaminación de las playas y el mar de nuestro país es un problema cuya atención debe ser prioritaria para las autoridades mexicanas, no solo para proteger el importante sector turístico, sino para el cuidado al medio ambiente y el cuidado de los ecosistemas marinos.

Tan sólo en Acapulco, durante la primera semana de vacaciones de Semana Santa, la Dirección de Saneamiento Básico recolectó 11 mil 500 toneladas de desechos de las playas y zonas turísticas; mientras que durante un “puente” o “fin de semana largo” se llegan a recolectar hasta tres mil toneladas.

En los litorales de Cancún, se calcula que a diario se recolectan aproximadamente 285 metros cuadrados de basura. En las playas de Sinaloa, particularmente en Mazatlán y Ahome, se generan más de dos mil toneladas de desechos en cada temporada de Semana Santa.

La contaminación marina comienza siempre en las playas y pone en peligro la vida de millones de especies que consumen desechos plásticos, al confundirlos con alimento o quedan atrapados en ellos.

De acuerdo con Greenpeace, el mar tarda entre seis meses y 600 años en desintegrar los plásticos que desechan los humanos, y ocho millones de toneladas de este material acaban cada año en el mar. Los desechos que llegan al mar terminan por formar auténticas islas de basura y solo con el 15 por ciento de los desechos que llegan al mar, ya que el 70 por ciento restante queda sumergido en el fondo marino.

Según la Convención sobre la conservación de las especies migratorias de animales salvajes, animales en peligro como los manatíes y tortugas mueren al quedar atrapadas en desechos plásticos o de redes; muchas focas presentan altos contenidos de productos industriales y químicos en sus organismos; mientras que las aves marinas mueren por la acumulación de piezas de plástico en sus estómagos.

Por si fuera poco, la contaminación de las playas y los mares también constituyen un problema de salud pública por la transmisión de enfermedades e intoxicación que puede darse, por el contacto directo de las personas con aguas contaminadas o la ingesta de pescados y mariscos contaminados.

Cada año, los municipios de la República que cuentan con litorales gastan millones de pesos en recoger la basura abandonada por turistas en las playas. El problema podría resolverse si tan solo los visitantes recogieran sus propios desechos y los ubicaran en los contenedores destinados para ello.

La limpieza de nuestras playas y mares es un asunto que nos incumbe a todos. La implementación de programas de limpieza por parte de los gobiernos locales, estatales y federal, no son suficientes sin la cooperación de la sociedad. Seamos más responsables y cuidemos de nuestros recursos naturales y destinos turísticos, recogiendo la basura que generemos en nuestras vacaciones.

*Senador de la República, por el Estado de Sinaloa.