Según el conteo que lleva la doctora Tere Guerra, este es el número de mujeres que han sido asesinadas en Sinaloa durante el actual gobierno estatal.
Claro que son muchísimas. Una tragedia, un drama familiar, una tras otra.
Pero de entrada cuando la presidenta del Colectivo de Mujeres cita que este número de sinaloenses han sido asesinadas durante el gobierno de Malova, existe un manejo tendencioso con la afirmación.
Con el fin de responsabilizar a esta administración y claro, al jefe del ejecutivo ante la opinión pública sobre los crímenes de mujeres.
Yo percibo un manejo, repito, tendencioso y hasta político,
Y es que uno se pregunta ¿qué gobernador, en México o en otros países, quisiera NO TENER ningún asesinato de mujeres durante su gestión.?
Nadie quiere un crimen, pero es imposible evitarlo.
Parto de que si bien el gobierno es responsable de investigar, buscar y castigar a los culpables de privar de la vida a una persona, considero que tampoco podemos exigir que el cuidar a todos y cada uno de los ciudadanos.
Es técnica y humanamente imposible cuidarnos (7 mil policías para casi 3 millones de habitantes) y estar al pendiente de nuestra vida privada, de nuestras amistades, de nuestras actividades en fin….
Si las mujeres se cuidan, si no se relacionan sentimentalmente con hombres violentos o drogadictos, si no se la viven los fines de semana en el antro, si se atreven a romper con círculos nocivos, si evitan el andar “con este y con aquel”, si denuncian malos tratos en su vida conyugal, si no hacen amistad con gente peligrosa o que anda de….entonces no tendríamos tantas mujeres asesinadas, señora Tere Guerra.
Es triste reconocerlo (con todo respeto), es duro decirlo, pero los medios lo tenemos que decir con todas sus palabras, porque entonces seguiremos viendo el problema y sus causas de manera parcial.
Y reitero, la violencia contra nuestras mujeres no se va a acabar por decreto, ni endureciendo las leyes, ni emitiendo una alerta de género, tampoco responsabilizando a un gobierno en particular.
Se va a terminar con un cambio de actitud, de mentalidad y por supuesto, rescatando los valores y el papel de la muer en el hogar y la familia, cosa que que se han venido perdiendo.
Si o no
Hasta mañana.
