Rompecabezas.- Vaya fiestón

 

Foto: Noroeste

Ya salió el peine.

A la luz de los acontecimientos del domingo, todas las señales indican que fue un movimiento de protesta orquestado. Para sacarle raja a las finanzas del ayuntamiento.

Un plan con maña, como coloquialmente se dice.

Y entonces me parece que eso no habla muy bien que digamos del auténtico liderazgo del secretario general del STASAM, Jesús Osuna Lamarque.

Al menos no lo deja muy bien parado y su postura deja mucho que desear.

Desde mi particular punto de vista y lo digo como siempre, con mucho respeto, me parece que pierde y mucho como líder sindical.

Por lo menos no es congruente con lo que ha venido diciendo y denunciando respecto a la administración municipal y al alcalde Carlos Felton.

Es poco serio y honesto, primero “pegar” en los medios y luego hacer acuerdos no sé si en lo oscurito, pero no muy claros ni ante sus agremiados ni ante la opinión pública.

A cambio de qué. No lo sé.

El señor Osuna Lamarque paralizó el pasado 12 de octubre el servicio de recolección de basura.

Se llevó a 300 trabajadores con pancartas y se plantó con decenas de camiones de Servicios Públicos en la plazuela República.

El objetivo era presionar.

El movimiento fue para denunciar, según, que el alcalde no respeta los acuerdos, que son hostigados por la secretaria del ayuntamiento y encima de ello exigió una mejor atención médica a los compañeros así como el otorgamiento de más plazas sindicales.

Si Chuy.

El secretario general primero lanzó pues sapos y culebras, pero 18 días después recibió lana de la administración para realizar la fiesta. No sé si está contemplado dentro del Contrato Colectivo de Trabajo, si sea legal o de plano le fue a pedir al alcalde que cooperara.

Justo en el festejo del 38 aniversario del sindicato agradeció al presidente municipal la aportación para poder llevar a cabo el “pachangón” de 5 horas en el Centro de Convenciones con un costo de 400 mil pesos, según lo consignado por algunos medios.

Hoy Osuna Lamarque ha cambiado radicalmente su discurso. Asegura que las relaciones con el ayuntamiento y con el alcalde Felton “están muy bien”.

Sin palabras. De risa.

Claro que los trabajadores que se la parten todos los días, tienen derecho a este tipo de convivios, a las rifas, regalos y “comelitonas”, pero que sus líderes no se rasguen las vestiduras.

Entonces, la honestidad del movimiento y la seriedad de la lucha y los reclamos laborales quedan en duda ¿no cree usted?

Hasta mañana.

rompecabezas columnista Juan manuel