Ofrecen una aguda reflexión sobre el teatro

 

La tarde de este martes la Galería Ángela Peralta albergó una enriquecedora charla que giró en torno a las dificultades, motivaciones, procesos creativos y desafíos del quehacer teatral como parte de los eventos de la IV Muestra de Teatro organizadas por el Instituto de Cultura de Mazatlán.

Las actrices mazatlecas Anahí Juárez y Ángela Camacho, y los miembros del colectivo “Me dijo, le dijo, le dije”: Yoshira Escárrega, Fiama Díaz, Hugo Buendía, Michell Abascal y Daniel Ortiz, hablaron de forma franca y puntual sobre los recovecos del teatro.

La diversidad de edades, enfoques y experiencias hizo que el público siguiera con atención las ideas de estos artistas que coincidieron en que el hacer teatro obedece a una pasión, que se trata de un camino que se elige bajo circunstancias distintas y que si bien llega a convertirse en un acto de resistencia, es esencial que exista un respeto, trato y pago digno para los creadores de arte.

Los integrantes de la joven compañía capitalina, que cuenta entre sus filas con artistas originarios de diferentes puntos de la República Mexicana, compartieron detalles de la gestación y montaje de su obra “Hoy se murió mi tortuga”, que se presentó este lunes en el Teatro Ángela Peralta.

Por su parte las actrices porteñas ofrecieron un breve recorrido por el panorama teatral de Mazatlán que de acuerdo a sus experiencias ha estado marcado por un movimiento esporádico, públicos reducidos, grandes talentos, esfuerzo constante de actores, directores e instituciones; instancias de formación incipientes y una clara desunión entre los teatreros del puerto que gracias a proyectos como la Muestra de Teatro ha comenzado a subsanarse y a crear nuevos vínculos.

Además los integrantes del Colectivo “Me dijo, le dijo, le dije” destacaron las fortalezas con las que cuenta Mazatlán y que, aseguraron, jamás pensaron encontrar al ser invitados a la IV Edición de la Muestra de Teatro: instalaciones de primer nivel, un teatro espectacular, un sólido trabajo de logística, públicos entusiastas y el enorme compromiso de personas como Javier Díaz Dalannais para hacer que el teatro en Mazatlán crezca y se proyecte; algo que será inevitable si se continúa recibiendo el apoyo de las instituciones culturales.