El barítono mazatleco José Adán Pérez ofreció la tarde de este viernes en el Cinematógrafo de la Escuela de Artes de Cultura una apasionante charla sobre el arte operístico en la que compartió sus experiencias como cantante e intérprete, disipó mitos sobre la industria y reveló puntos clave para convertirse en artistas profesionales.
El artista mazatleco de reconocimiento internacional que impartió durante varios días un curso de capacitación a cantantes porteños, señaló que una ética profesional basada en la disciplina y una visión que permita a cada artista trazar metas y estrategias puntuales, son más importantes que contar con una voz privilegiada.
En este sentido, él compartió la forma en que ha construido su trayectoria artística: desde sus inicios en la Escuela de Artes Martínez Cabrera y la Escuela de Artes del Instituto de Cultura de Mazatlán, hasta llegar a cantar en escenarios de fama mundial como el Lincoln Center, en la ciudad de Nueva York.
Con sencillez y generosidad el cantante destacó que el profesionalismo es la verdadera clave de su éxito, y que éste se basa en la capacidad de los artistas para entender el medio en el que se desenvuelven para después plantear los escenarios y planes a ejecutar para alcanzar el tipo o forma de éxito que cada quien se plantee.
Adán Pérez destacó que la ópera es un arte que se encuentra en crisis, pues los públicos son pequeños y se trata de una disciplina exigente y muy especializada. En este sentido, el mazatleco invitó a los jóvenes cantantes que estaban en el público a desafiarse pensando en diferentes estrategias para promover sus pasiones, conocimientos y la enorme riqueza cultural que entraña cada producción operística.
La conferencia se convirtió en una charla íntima en la que el público planteó sus dudas e inquietudes sobre el arte operístico y en ese punto Adán Pérez hizo comprender a los jóvenes talentos que la ópera es un género que nace de lo popular, que tiene un poderoso arraigo en las culturas europeas y que en México ellos se convertirán en “escultores de aire”, especialistas en un arte efímero y poderoso que, además del canto, ofrece muchísimas oportunidades que se pueden explorar para realizarse como artistas.