Hola amigos bienvenidos a esta la cuarta edición de su columna rodando el balón.
Estamos a menos de tres meses de que inicie la máxima justa del futbol la copa Mundial de Rusia 2018.
La selección mexicana sin duda ha vivido un proceso muy atípico un camino muy singular para llegar hasta aquí, un inicio después de menos de un año con la destitución de Miguel Herrera después de su proceso con rugularidad futbolística llegando como bombero y yéndose por la puerta de atrás con problemáticas con algún sector de la prensa.
Tras más de un intento por traer a Marcelo Alberto Bielsa y con la reprobación de mucha gente llegó Juan Carlos Osorio un hombre que no era de casa, pero con cierto conocimiento de la estructura del futbol Mexicano tras su paso por el Puebla de la Liga MX.
Que destaca del paso Osorio ?
Con Osorio se destaca que su base de convocados en un gran número se ha mantenido, además de un sistema de juego en espejo que busca las características del rival para armar el planteamiento táctico-estratégico en turno.
El punto más destacado y favor de Juan Carlos Osorio sin duda es su pase sin problemas a la copa del mundo con una eliminatoria muy destacada victoria en contra de Estados Unidos en patio ajeno, además de un liderato casi de inicio a fin y el pase asegurado a falta de cuatro jornadas aproximadamente.
Un juego aéreo que sin duda ha mejorado, que en mucho tiempo fue el dolor de muelas de la selección mexicana debido a que el promedio de goles recibidos a balón parado ha sido menor.
Osorio es congruente siempre con lo que habla y trata de serlo con lo que pregona dentro del campo, aunque a veces se muestre cierto tajo de terquedad en sus planteamientos, por ejemplo no jugar con un medio de contención de caracterizas defensivas, además de muchas veces adaptar defensas centrales para jugar como defensas laterales, argumentando que lo que más le preocupa de su función es su trabajo defensivo y no tanto el plus que le puedan brindar de medio campo para adelante.
Que se le cuestiona?
Muchos de los marcadores dolorosos de la selección en este proceso, sin duda con el 7-0 en contra ante Chile en la Copa América Centenario de 2016 que pego en el ego y mató miles de alusiones con fervor y el de la Confederaciones el año pasado ante Alemania por 4-1 jugando los teutones con el equipo B, México se vio sin ideas, sin ganas además de sin un gramo de orden táctico en varios de los sectores del campo.
Donde México por grandes momentos del partido, se vio partido, sin rumbo, sin idea, y muy mal parado en el campo, y muchos análisis lo atribuyen en gran parte a la necedad de Osorio de no cambiar su planteamiento y el sobretodo no utilizar a jugadores que dominan su posición teniendo que dejar de lado gente con experiencia en selección que pasa por buen momento en los futbolístico pero que muchas veces por no ser de una alta talla o del agrado de Osorio no han sido citados.
Otro punto que ha sido muy cuestionado es el llamado de jugadores de la MLS sobre todo Giovanni Dos Santos que a pesar de sus buenos pasajes en el futbol Europeo, su futbol de calidad para marcar diferencia, aunque en los últimos años cada vez se muestra más e cuenta gotas y en el último año la llegada de Jonathan Dos Santos y Carlos Vela que sin duda para muchos no es lo óptimo para su nivel, sobre todo teniendo aun las condiciones y las oportunidades para jugar en Europa.
Sin duda al ser el deporte más popular de nuestro país, el más seguido y comercializado genera que miles de ojos estén al pendiente de nuestro seleccionador que según múltiples reportes ha confesado no estar interesado en renovar con el tri después del mundial hasta no saber cuál será el resultado, pues su deseo es dirigir en Europa específicamente en Inglaterra.
Así vamos ilusionados una vez más a una nueva aventura llamadas Rusia 2018, más convencidos por lo que en términos generales amamos a la selección que por lo que futbolísticamente nuestra selección nos ha mostrado en el proceso, pero qué más da jugando contra Alemania se nos va olvidar todo el pasado y se alentará con la misma fuerza e ilusiones que nunca.