Llega Poesía en Ruta a la Plazuela Álvaro Obregón

 

*Poesía, trova, rock y artes visuales capturan la atención de los viandantes

Entre el sonido de autos y de cláxones y en medio del reborujo citadino en la plazuela más concurrida de Culiacán, el camioncito amarillo de Poesía en Ruta, nuevo programa del Instituto Sinaloense de Cultura, trajo el sabor de la poesía ambulante, el canto poetizado y las artes visuales a los viandantes y asiduos a ver la vida en lontananza desde las bancas de la Plazuela Álvaro Obregón.

Dentro del Festival de Primavera 2018, el Instituto Sinaloense de Cultura ofreció este nuevo programa que ya se ha presentado en otras ciudades de la entidad, con grupo de jóvenes literatos, trovadores, músicos y artistas visuales, ofreciendo una tarde amena en el espacio ubicado frente al Modular Inés Arredondo, atrás de Catedral.

Allí, Raúl Durán leyó sus poemas Instrucciones para olvidar y Augurio, entre otros, y Marta R. Mega compartió la lectura de una serie de poemas basados en películas: Cuando el destino nos alcance, 2001, Fuego, camina conmigo, Tres poemas en una caja con niebla, Cuando la friend zone, entre otros

Pero el acabose fue Verónica G. Arredondo, que cantó acompañada por un ukelele algunos poemas basados en libros, poemas cáusticos, que hablan del amor pero también de los problemas de la humanidad, como Sobre la puerta del matadero había un número enorme que era el 5, Elegía para un rockstar, basado en el mito de Orfeo y Eurídice, Maldición (este, para ardidas), Vergüenza en los apelativos (esta medio cantada y medio actuada), entre otras.

El joven trovador Daniel Who, acompañado por Manuel Chiquete, cantó las piezas de su autoría Hubiera, A estas horas del amor y Otros colores, entre otras, causando muy grata impresión.

Cerró la banda de rock Triángulo, también con temas de su autoría, mientras a lo largo de las presentaciones, Rozío Reynaga tomaba notas para escribir una crónica del suceso para integrarla a un libro; Maricarmen Félix grababa las escenas para realizar un documental, y la pintora Sharey Mendoza realizaba una pintura de gran formato sobre la marcha y a la vista de todos.