Rodando el balón: Maradona, ¿acierto o error?

Por Adrián Simental.

Tras la llegada del argentino astro del fútbol mundial a México, Diego Armando Maradona, el entorno del fútbol mexicano se sacudió en enorme medida, llegando a una expectativa inimaginada, por el fenómeno que implica Diego además del entorno de la ciudad de Culiacán que llega a vociferar la ilusión y el reto de estar en el mapa de los ojos del mundo gracias a su equipo de fútbol.

Dorados que a lo largo de sus historia se ha caracterizado por tener esa ideología bizarra de adquirir grandes figuras a pesar de aún no estabilizarse en los planos del mapa futbolero del país, o simplemente establecerse como equipo de primera división.

Foto/Internet.

Es claro que Diego significa mucho para el futbol aún con sus errores, y sus dificultades para encontrar estabilidad en los banquillos, tras su partida de las canchas, lo que significa y seguirá significando ahora en los estadios de México que serán grandiosos.

No solo por ser un prócer dentro de la cancha, lo de Diego en el futbol fue exquisito, monumental, colosal, extraordinario, era capaz de sorprender al más incrédulo, fue una deidad para muchos, gracias a todo lo que logró alcanzar y todas las victorias que adquirió gracias a su capacidad para tratar a la pelota y tener ese vínculo con el balón difícil de alcanzar.

Seguramente estremecerá a la ciudad de Culiacán y cada una de las plazas futboleras del país donde se pare, y eso sin duda es bueno, pone a Dorados en el mapa del mundo y hace que todos hablen e investiguen de Culiacán.

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Si es bueno o malo en términos deportivos y generales solo el tiempo lo dirá, seguramente el impacto que tendrá con sus dirigidos va ser grande, desde su motivación o la injerencia que puede tener, para ellos por la figura que representa, lo que queda claro es que en el aspecto de la mercadotecnia genera una cantidad de seguimiento y probablemente de dinero que puede llegar a ser impresionante.

Está claro que es una apuesta arriesgada y que solo el tiempo le dará la razón al equipo sinaloense, pero queda de manifiesto que el golpe mediático sobre la mesa es importante y que si se conjuga con una buena participación deportiva puede ser fenomenal.