Cálida noche con temas de Ney Rosauro, Villa-Lobos, Eduardo Gamboa, Piazzola y la sorpresa, el Huapango, de Moncayo
Culiacán, Sinaloa.- Una noche aderezada con cálidos ritmos y sones latinoamericanos ofreció la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes en su segundo concierto de la Segunda Temporada 2018, esta vez bajo la dirección del brasileño Claudio Cohen como director huésped.
Programado por el Instituto Sinaloense de Cultura, en el Teatro Lince de la Universidad Autónoma de Occidente que lució lleno, la OSSLA sorprendió gratamente con algunos estrenos en Sinaloa de piezas contemporáneas, en las que músicos de Brasil, México y Argentina retoman el folclor de sus pueblos para revestirlos de formas clásicas mediante sus conocimientos técnicos.
El concierto tuvo un encore inesperado, con el célebre Huapango, de Pablo Moncayo, como regalo a los mexicanos que estos días celebran las Fiestas Patrias, y que concluyó con una enorme ovación de parte del público de pie.
Abrieron con la pieza Brazilian lands, de Ricardo Calderoni, joven autor brasileño, la cual fue apenas estrenada el año pasado, en la que recrea ritmos como el bossa nova, difícil de tocar para la sección de cuerdas y con los bongós a cargo de Edmundo Langner, la cual dejó al público con buen sabor de boca.
Siguió con Tres episodios para orquesta, de Ney Rosauro, también brasileño, quien presenta una transcripción para orquesta de su Concierto para vibráfono, y cerró la primera parte con el célebre Libertango, de Astor Piazzola, vigorosa y accesible al más neófito.
Tras el intermedio, la segunda parte abrió con el tema Cañambú, de Eduardo Gamboa, que recrea ritmos caribeños como el danzón y que se basa en la música cubana, retomando el nombre de la caña de bambú que usan como percusión algunos músicos populares, y que en esta pieza imita el rasgueo de dos violas.
Y Bacchianas Brasileiras no. 7, de Heitor Villa-Lobos, una de las nueve que compuso este célebre compositor brasileño, en cuatro movimientos que fueron celebrados con nutridos aplausos por los asistentes.
Cerró con una pieza de regalo, el muy conocido Huapango, de Moncayo y las felicitaciones de Cohen a los mexicanos al celebrar su Día de la Independencia. La ovación final fue unánime.
Claudio Cohen ha participado activamente en la escena musical de su país y en el extranjero como director de Orquesta sinfónica, solista, músico de cámara y artista invitado de los principales festivales de música. Forma parte del Cuarteto de Brasilia, que tiene nueve discos editados y con el que ha realizado giras en Brasil, Asia, América, Europa.
EL PRÓXIMO CONCIERTO
El programa No. 3 se realizará dentro de los festejos de la fundación de Culiacán y se realizará el viernes 28, en el Modular Inés Arredondo, y se integra con las piezas Tierra de temporal, de José Pablo Moncayo; Mariachitlán, de Juan Pablo Contreras; Mercado Garmendia, de Eduardo Gamboa, y cierra con la Sinfonía no. 5, de Piotr I. Tchaikovsky.