Disfrutan una auténtica Fiesta Mexicana

Mazatlán, Sinaloa.- Este martes el Teatro Ángela Peralta se volvió una auténtica Fiesta mexicana, un espectáculo del Festival Cultural Mazatlán 2018 con el que el Ballet Folklórico del Instituto de Cultura de Mazatlán y el barítono José Adán Pérez celebraron las fiestas patrias.

Vestido de charro y acompañado por un grupo de entusiastas bailarines dirigidos por el maestro Javier Arcadia, el mazatleco José Adán Pérez desató su poderío vocal en el son jalisciense Guadalajara, composición de Pepe Guízar que se ha vuelto un símbolo representativo del orgullo nacional y con la que inició esta gran Fiesta Mexicana.

Foto/Cultura Mazatlán.

Por sí solo, el Ballet Folklórico del Instituto de Cultura de Mazatlán bajo la dirección de Javier Arcadia entregó una serie de estampas folklóricas de Jalisco: Gavilancillo, La madrugada, Sihualteco, Jarabe Tapatío y El son de la negra, fueron algunas de las piezas seleccionadas en el primero de cuatro bloques músico-dancísticos del programa.

Al pasar de la elegancia y gallardía de Jalisco a los alegres ritmos de Veracruz, José Adán Pérez regresó al escenario junto al grupo invitado, Voces y Guitarras, para volcar al público en el romanticismo del son jarocho Veracruz, de Agustín Lara.

Foto/Cultura Mazatlán.

Los coloridos trajes regionales, la portentosa voz del barítono y los músicos invitados y las elegantes escenografías de estilo colonial, fueron la fórmula para que el público porteño y turistas que abarrotaron el Teatro Ángela Peralta explotaran en aplausos al final de cada pieza.

José Adán Pérez se tomó un respiro para reconocer el trabajo del maestro Arcadia y recordó cómo su presencia y la de su madre fueron dos de las más importantes para que se animara a iniciar en el camino de la música.

Foto/Cultura Mazatlán.

Después de unas breves Instrucciones para bailar danzón, el Ballet Folclórico de Cultura regresó para contagiar al público con los jocosos ritmos de Guapo y El Huateque; seducirlo con el misticismo de Balaju – Bruja y rematarlo con la sabrosura de La Bamba.

Tras un intermedio de 15 minutos inició la segunda parte de Fiesta Mexicana, y esta vez la rosa de los vientos apuntó al estado de Chiapas en donde la escenografía se vistió de un tono selvático y, con vestimentas más sencillas y coloridas, los bailarines hicieron lo suyo en piezas como El Bolonchón, El Piri, Sones de Ixtapa, Las chiapanecas y cedieron el escenario para un gran cierre de bloque en el que José Adán Pérez y el grupo Voces y Guitarras interpretaron Perfidia,del compositor chiapaneco Alberto Domínguez.

Foto/Cultura Mazatlán.

“¡Eso! Se siente que estamos en Sinaloa”, rugió el barítono, emocionado después de ver cómo el público se mostró eufórico con la llegada de las canciones sinaloenses Échame a mí la culpa, de José Ángel “Ferrusquilla”, y Mi gusto es, Alfonso Esparza Oteo.

El sonido de las tubas, trompetas, tarolas, tambores y otros instrumentos de viento y percusiones no se hicieron esperar en las estampas regionales que el Ballet Folklórico interpretó en el corrido De Mazatlán – Acaponeta, Toro viejo, El Sauce y la Palma, Costeño, Coyote y Toro viejo.

Foto/Cultura Mazatlán.

La alegría del público se desbordó en la recta final del espectáculo, con una recreación de la historia de El Niño perdido, que es buscado por su madre hasta encontrarlo. Por otro lado, la exaltación por las plumas y la brillantina del Carnaval se sintió en el Pato asado, además de un impactante cierre en el ballet acompañó a José Adán Pérez en El Sinaloense.

El barítono mazatleco, el profesor Arcadia, el ballet folclórico y el grupo Voces y Guitarras fueron bañados con fuertes aplausos al final del espectáculo; el público pidió una última pieza y entonces los bailarines recorrieron los canales de la luneta del teatro en una emotiva despedida con México lindo y querido.