Se perdió o no se quiere el buen juicio para cambiar, por Manuel Cárdenas Fonseca

Si es cierto que “la sociedad mexicana se encuentra harta de tanto abuso” entonces habría que hacernos una serie de preguntas a partir de que la sociedad es la suma de sus partes y, lo que la misma refleja en su agregado, es contrario a la proclama que se escucha y lee en los medios o las redes sociales, y más bien pareciera una constante justificación en el decir que en el actuar, de allí que si desde nuestra universal individualidad no actuamos como aspiracionalmente pregonamos, este país y su gente que lo habita más pronto que tarde tendrá eventos que después no nos sorprendamos y los mismos serán peores que el presente que vivimos.

Si bien estamos en una situación en la que existe un gobierno que no concluye y uno que no inicia, en este espacio de tiempo, el Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, con una conformación que refleja la Ley del Péndulo debido al resultado electoral, se movió al otro extremo, los integrantes del mismo no entienden que deben ver por el beneficio del conjunto de sus habitantes y la renta nacional debe ser cuidado y explotada racionalmente para que produzca más riqueza en beneficio de la población.

De pronto, advertimos que las élites o cúpulas de los grupos de ganadores y perdedores se enfrascan en interpretaciones a modo que lo único que logran es agregar negativos a los espacios de paz, tranquilidad, armonía, desarrollo y certidumbre que reclamamos los que no participamos de sus intereses.

La situación actual es consecuencia de varios años en los que se vino gestando, por muy diversas razones, un abuso que creció tanto y que nada lo justifica, que ahora esos excesos reclaman a los tomadores de decisiones en el Congreso Federal, previo a las que tomará el próximo titular del Poder Ejecutivo, mesura y buen juicio y encontrar la gradualidad en muchos casos que al pretender hacerlos por generación espontánea, lo que provocarán son males mayores como es el caso con los siguientes temas:

Los salarios: la Ley generada es desempolvada sin reflexión alguna y establece tabla rasa a desiguales, olvidándose que dicha acción debió tomar en cuenta la complejidad del mercado laboral y de las estructuras de la administración pública federal en todas sus variantes que van sí, desde el titular del Poder Ejecutivo, pasando por otros poderes (que no dependen del Ejecutivo) organismos constitucionalmente autónomos, empresas del Estado (de muy variada conformación) y, así, en esa forma, resultará mucho “más caro el caldo que las albóndigas”.

La Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.- Absolutamente olvidada y, en función de ello, pusieron con la ley de salarios, los bueyes atrás de la carreta afectando de manera directa el funcionamiento del aparato público y agregando un costo de momento intangible que será tangible cuando sea demasiado tarde.

Una iniciativa respecto del poder legislativo federal presentada por Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega que no cambia en nada la actual salvo que conlleva una reforma constitucional para que el titular del Poder Ejecutivo regrese a rendir su informe pero en la misma fecha de siempre, lo cual es un atraso enorme porque, si bien coincido en que debe ser un INFORME DE LABORES (mayúsculas compactas de un servidor), para que funcione, tendría que ser en el primer día de sesiones del mes de abril del segundo periodo ordinario de sesiones del año Legislativo de que se trate, es decir, una vez que se haya cerrado el año fiscal ejercido y cerradas las cifras del mismo, concentrándose en contrastar lo que aprobó el legislativo en gasto, programas, etcétera contra lo que ejerció el aparato público. Actualmente, presentan un “informe” que se ventila 8 meses después y los legisladores, por una parte, aceptan el “atole con el dedo” de que les hablen de temas ya olvidados por ellos y en forma parcial, les enfrenten a que se está haciendo en los ocho meses del año que no se rinde cuenta y en burla aceptan que es lo que se hará hacia el siguiente año, cuando que si se hace en la primer sesión del mes de abril del segundo periodo de sesiones de cada año legislativo, tendrán que concretarse a las cuentas que quedan cerradas en el mes de marzo por los ajustes que la propia ley permite, pero se centrarían en un verdadero ejercicio de rendición de cuentas para pasar a la revisión/fiscalización del mismo. Así como viene la ley son patrañas.

Ley orgánica de la Fiscalía General de los Estados Unidos Mexicanos (o de la República). Ésta es urgente, muy urgente ya que ello es primero que los nombramientos y otras cosas para que pueda entrar en vigor el Sistema Nacional Anticorrupción y cambie el hacer de la Procuraduría General de la República pero, que cree Usted mi caro lector, pareciera ser que vamos al “gatopardismo” secular al que nos tienen destinados ya que quienes aprobaron el andamiaje legal vigente (de todos los partidos) son los mismos que lo obstaculizaron y los cabezas de aquello lo son ahora desde otra Cámara o Poder para “actualizar”.

De la reforma laboral mejor ni hablamos y sigue dormida desde hace 18 meses, pero eso no importa, así muchos otros temas que deben ser analizados a cabalidad, con responsabilidad, que verdaderamente son los importantes antes que decir que van en bici violando la ley/reglamento pues no llevan casco protector o el “itacate” que no sabemos de qué sobras de comida son para irse de paseo a “legislar”, o bien, comidas preparadas por ellos mismos o por su cónyuge o compradas en algún restaurante de cocina económica, las opciones son muy variadas.

Importante sería que pusieran fin al oscurantismo de pendientes de acciones legales de cuentas publicas y querellas por desvío de fondos que llevan varios años, en ocasiones más de seis años y así hasta el infinito donde los temas prescriben y la impunidad reina, muchas de ellas del orden federal y otras muchas de los ejecutivos estatales sin que se cambie la estructura del gasto, las mañas y las ilegales costumbres y, los integrantes de la agrupación ilegal llamada CONAGO felices y contentos con Congresos peores que el federal y diputados entonces y ahora a modo del Ejecutivo estatal al que ven como el Dios que veneran.

Realmente espero que esto cambie y lo haga para bien, pero las oraciones de muchos para que el ser divino en el que creen les cambie la realidad, por su expresión mediática y no en sus actos, desde particulares y en funciones de gobierno, no dan luces que me digan que este cambio generado por el resultado electoral por cuanto al aspecto numérico vaya a ser la solución y, muy probablemente se siga con una actuación, en la mayoría de los individuos que componen nuestra sociedad, impregnada en el pensamiento “la justicia en los bueyes de mi compadre” que a mi “justicia y gracia” que lo que yo hago es por necesidad, sea desde tapar la salida de una cochera, tirar basura, dar “mordida” hasta provocar el trueque en compra de bienes y servicios entre particulares y el burócrata.

¡Muchas gracias y sean felices!
cardenasfonseca@hotmail.com

“Alerta UNAM”


@m_cardenasf