La 8va. Edición del Festival Internacional de Teatro Escena Mazatlán 2018 llegó a su fin este sábado, en el Teatro Ángela Peralta, con la obra “Los que sobran”, un drama de la compañía Los Tres Tristes Tigres, escrito y dirigido por Adrián Vázquez, que reconstruye la historia de un grupo de amigos.
Con una narrativa fragmentaria que se debatió entre los recuerdos de infancia de los cinco protagonistas, la formación de su amistad durante la secundaria, su separación al término de la prepa y la muerte, “Los que sobran” presentada por el Instituto de Cultura de Mazatlán, dio pie al suspenso, a la tragedia, el humor, la ternura, el amor, el erotismo, la poesía y el asombro.
Los actores Diego Martínez Villa (“Alejandro”), Pamela Ruiz (“Edith”), Valeria Fabbri (“Camila”), Lariza Juárez (“Sofía”) y Omar Sorroza (“Emilio”) desplegaron una tremenda energía para crear un mosaico de escenas en las que cupieron la anécdota, el recuerdo, los estados emocionales y psíquicos de cada personaje; todo con gran agilidad, precisión e ingenio.
El público mazatleco rió a carcajadas con las ocurrencias de esta pandilla de inadaptados, se identificó con el lenguaje vulgar y altamente expresivo del mexicano; recorrió las entrañas de poderosos dramas familiares (plagados de nacimientos, ilusiones, esperanzas, suicidios, abandonos) y volvió a palpitar con la tremenda energía vital que la juventud siembra en cada corazón para, si se sabe honrar, no abandonarlo jamás.
Música de rock que acompañó la obra de principio a fin, el constante juego de la utilería para crear escenas, movimientos coreografiados para ilustrarlos diálogos y, sobre todo, la enorme fuerza expresiva de los actores (de manera individual y en conjunto) volvieron a “Los que sobran un “tour de force” que exaltó el poder de la amistad, la vulnerabilidad del ser humano, la fuerza de los vínculos familiares y el tremendo estado de violencia e inseguridad que envuelve al México contemporáneo.
Un canto a la ira que todo ser humano lleva adentro cuando se ha sumido en lo más profundo, un poema al poder de la amistad, un grito de denuncia y una auténtica revelación de cómo el teatro sigue y seguirá siendo un ritual que revive y potencia las experiencias y emociones más profundas del ser humano, representaron “Los que sobran” en la función de clausura del Festival Internacional de Teatro Escena Mazatlán 2018.