Peso se aprecia ante un dólar debilitado; mercado espera dato de inflación en EU

El peso se apreciaba ante un debilitamiento del dólar, que no era visto como refugio seguro por el mercado después de que las acciones estadounidenses registraron la víspera su peor caída en casi 8 meses.

México (El Economista).- El peso se apreciaba la mañana de este jueves ante un debilitamiento general del dólar, que no era visto en esta ocasión como un refugio seguro por los inversionistas después de que las acciones estadounidenses registraron en la víspera su peor caída en casi ocho meses.

La moneda mexicana cotizaba en 19.0272 unidades por dólar, con una ganancia de 0.67%, o 12.84 centavos, frente a los 19.1556 pesos por billete verde del precio de referencia de Reuters del martes.

La divisa mexicana llegó a apreciarse hasta las 18.988 unidades, momentos después de conocerse el dato sobre la inflación de la mayor economía mundial correspondiente a septiembre.

“El peso mexicano se aprecia … todavía atento al desempeño del dólar y del Bono americano”, informó casa de bolsa Monex en un reporte económico.

Los datos de los precios al consumidor en Estados Unidos, además de que los subsidios por desempleo aumentaron inesperadamente, contrastan con una reciente seguidilla de sólidos indicadores que provocaron un incremento en las tasas de los bonos de Estados Unidos.

“Se reduce la especulación sobre la posibilidad de que la Fed podría subir su tasa de interés a un ritmo más acelerado”, dijo la directora de Análisis Económico y Bursátil de Banco Base, Gabriela Siller.

Los inversionistas esperaban datos sobre la inflación de Estados Unidos que serán publicados mas tarde en el día correspondiente al mes de septiembre que podrían ejercer presiones en el tipo de cambio en caso de que superen las expectativas o muestre un sólido repunte, dijeron analistas.

Por su parte el dólar ampliaba pérdidas hasta alcanzar sus niveles más bajos en casi dos semanas, luego de una caída por la noche en los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, mientras los inversores esperaban el dato de inflación para evaluar si podría continuar la liquidación de acciones.

Si bien los temores en torno a la guerra comercial desatada por Estados Unidos han afectado al billete verde en el segundo trimestre, las crecientes expectativas de más aumentos en las tasas de interés en los próximos meses han jugado un rol clave en el aumento del 2.5% del dólar desde julio.

La caída por la noche en los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense hizo que el dólar bajara. El índice dólar retrocedía un 0.4% hasta sus niveles más bajos desde el 1 de octubre.

La sesión de mitad de semana, el peso operó con cotizaciones volátiles, observándose una pérdida intradía superior al 0.60%, derivado de la inquietud que existió entre los inversionistas luego del anuncio del dato de precios al productor en Estados Unidos.

Hacia el cierre de las operaciones, el tipo de cambio concluyó con una depreciación de 0.19%, o 3.55 centavos, para ubicarse hasta las 19.0705 unidades por dólar.

La depreciación del peso no se debió a factores internos, sino más bien a elementos de origen externo sobre todo provenientes del su vecino del norte, como el dato de precios al productor, explicó Siller.

Anticipó que, en el corto plazo, el tipo de cambio podría seguir subiendo hacia el nivel de los 19.20, nivel de resistencia clave, de ser superado, el siguiente precio objetivo sería los 19.350.