Como parte de la Colección Editorial Bachiller y en memoria de la genealogía y hacienda de la familia Peyró, el Colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa presentará el libro, “La Casa, aquello que los años dejan”, de María Elvira Careaga Canale, el jueves 25 de octubre, a las seis de la tarde, en la Casa Peiro, ahora centro cultural de la villa de Pericos, Mocorito.
De acuerdo con la política editorial que impulsa el director general de Cobaes, Sergio Mario Arredondo Salas, el libro es un rescate del patrimonio cultural de Sinaloa. Publicación póstuma de su autora, a pocos meses de su fallecimiento, el libro será reseñado por el cronista y presidente del Conservatorio de la Gastronomía Sinaloense, Jaime Félix Pico, y por la diputada local, Gloria Himelda Félix Niebla.
Miembro de la sexta generación de dicha familia originada por Don Francisco Peyró Gramón y Doña Ascención Pérez de Peyró, la autora del libro comparte datos y anécdotas que datan del siglo XVIII, acerca del hogar y la hacienda que cimentó un sólido linaje que se extiende a lo largo ya de cuatro siglos.
En cada imagen de la obra, la autora presenta la memoria de los personajes que habitaron y frecuentaron la casa, de la que aún se conserva el casco original y la Capilla de Nuestra Señora de las Angustias, así como el relato de los espacios y acontecimientos que dieron vida a esta hacienda, unas de las más productivas de la región, alrededor de la cual se conformó el asentamiento poblacional de Pericos.
“Eres como una madre —dice María Elvira en este conmovedor testimonio—, como una mujer que los años le han restado energía, han apagado un poco su belleza, pero no el amor; le han doblado el cuerpo, pero no el corazón. Aún estás ahí, de pie, erguida y alta, con tu fachada intacta, el porte digno, conservando tu estilo sencillo y señorial”.
“La Casa, aquello que los años dejan” es una aportación literaria sustantiva al rescate histórico de los pueblos sinaloenses, en la que “toda nostalgia genera un impulso por la recuperación de lo anhelado, por superar la pérdida, y acaso, lograr el reencuentro por medio de la palabra escrita como una forma de observar nuestro pasado en toda su plenitud. Poner el pasado en claro, diría Octavio Paz”.