Mazatlán, propuesto como Patrimonio Histórico de la humanidad: Quirino Ordaz Coppel

Conversatorio UNESCO/Mazatlán: Ciudades creativas para la diversidad y la innovación


Quirino Ordaz Coppel, gobernador del estado de Sinaloa, propuso ante funcionario de la UNESCO, de convertir a Mazatlán en Patrimonio Histórico de la Humanidad, durante la inauguración del Foro Internacional UNESCO/Mazatlán que se desarrolla en el Museo de Arte de Mazatlán.

Acompañado por Luis Guillermo Benítez Torres, residente municipal de Mazatlán; Frederic Vacheron, representante de la Oficina de la UNESCO en México; Fernando Alarriba, representante del comité Mazatlán como Ciudad Creativa en Gastronomía; Octavio Gutiérrez, titular del Instituto Municipal de Cultura y Desarrollo Humano de Ensenada y Papik Ramírez Bernal, director del Instituto Sinaloense de Culttura.

Ordaz Coppel, destacó que la gastronomía sinaloense ha desarrollado grandes capacidades en la ciudadanía, en base a su trabajo, talento, dedicación e ingenio.

Recordó que luego de realizarse en el puerto el Tianguis Turístico, propuso realizar las gestiones para declarar a Mazatlán Patrimonio Histórico de la humanidad, por lo que se le aconsejó fortalecer las acciones y una de ellas es que está próxima a convertirse en Ciudad Creativa en Gastronomía.

Dijo que para ello, además de su gastronomía, se cuentan con escuelas de música, danza, un teatro histórico que no es muy común y otros atractivos que se han ido sumando y con ello, lograr la certificación por parte de la ONU.

Por su parte, Luis Guillermo Benítez, presidente municipal de Mazatlán, luego de dar la bienvenida, dijo que Mazatlán, es considerado uno de los mejores lugares de playa con una rica gastronomía, así como de su cultura.

Fernando Alarriba representante del comité Mazatlán como Ciudad Creativa en Gastronomía, dijo que han sido ya 6 meses que nos ayuda a vislumbrar el enorme potencial con el que se cuenta en Mazatlán, ya que aglutina una particular identidad regional no solo en el puerto, sino en comunidades como El Quelite, La Noria, Concordia, Escuinapa, El Rosario, por mencionar solo algunos.

Por su parte, Octavio Gutiérrez (Ensenada), destacó por ser la primera ciudad en México de pertenecer a Ciudades Creativas lo cual ha incrementado su economía, y que cuenta con 52 mil kilómetros cuadrados, 1,500 de litoral entre el Pacifico y el Mar de Cortés.

Por último, Frederic Vacheron, representante de la Oficina de la UNESCO en México, dijo que desde la creación de la UNESCO, México se ha caracterizado por su activismo internacional a favor de la promoción de los derechos culturales.

Destacó que México fue uno de los países miembros de la Comisión a cargo de las negociaciones con el director general de la UNESCO y con los organismos internacionales para discutir la viabilidad de un instrumento internacional que regulara la diversidad cultural, instrumento que posteriormente se convertiría en la Convención para la protección y promoción de la diversidad de expresiones culturales de 2005.

Destacó que Mazatlán es rico por sus comidas del mar, del valle y la sierra, que cuenta con una de las zonas portuarias más importantes de México, un centro histórico único entre otros atractivos culturales.

Dio a conocer que ya son 5 ciudades mexicanas en pertenecer como Ciudades Creativas: Ensenada, Puebla, San Cristóbal de las Casas, Morelia y CDMX y 5 candidatas: Mérida, Xalapa, Taxco, Culiacán y Querétaro.

CONVERSATORIOS

Con sede en el Museo de Arte de Mazatlán, el ejercicio reunió a representantes de las ciudades mexicanas que ya pertenecen a la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO: Octavio Gutiérrez García, de Ensenada; Miguel Ángel Andrade Torres, de Puebla; César Alexis Díaz López, de San Cristóbal de Las Casas; Cardiela Amezcua, de Morelia e Inti Muñoz, de la Ciudad de México.

En la reunión que tuvo como objetivo reflexionar en torno a la diversidad como fuente de innovación, de desarrollo sostenible y de igualdad, así como compartir experiencias en torno a la innovación y la tecnología para proteger y fomentar la diversidad cultural, participaron también representantes de ciudades que han apostado a la cultura para el desarrollo de la comunidad: Fernando Alarriba y Arturo Santamaría, de Mazatlán; Irving Berlín, de Mérida; Carlos María Flores, de León; Diego Salas, de Xalapa; Alicia Sierra, de Taxco de Alarcón; Gerardo Gabriel Cuanalao, de Querétaro; y Octavio Torrontegui, de Culiacán.

Silvia Singer, CEO del Museo Interactiva de Economía (MIDE), y Papik Ramírez, Director General del Instituto Sinaloense de Cultura (entidades que coorganizaron el evento) también participaron en el encuentro que puso de manifiesto cómo la aplicación de la diversidad cultural contribuye a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, cuyos Objetivos de Desarrollo Sostenible sobre las ciudades sostenibles constituye uno de los vectores principales para facilitar el acceso de la cultura a la agenda internacional de desarrollo.

SOBRE LA RED DE CIUDADES CREATIVAS DE LA UNESCO

La Red de Ciudades Creativas de la UNESCO se creó en 2004 para promover la cooperación hacia y entre las ciudades que identifiquen la creatividad como factor estratégico de desarrollo urbano sostenible. Las 180 ciudades que actualmente forman la Red trabajan juntas hacia un objetivo común: posicionar la creatividad y las industrias culturales en el centro de su plan de desarrollo local y cooperar activamente a nivel internacional en la materia.

Se estructura en torno a siete redes temáticas, a las que se adhieren las ciudades en función de sus preferencias: Literatura, Cine, Música, Artesanías y Arte Popular, Diseño, Arte Digital y Gastronomía.

Al unirse a la Red, las ciudades se comprometen a compartir sus buenas prácticas y a desarrollar vínculos que asocien a los sectores público y privado y a la sociedad civil para:

Reforzar la creación, la producción, la distribución y la difusión de actividades, bienes y servicios culturales; desarrollar polos de creatividad e innovación y aumentar las oportunidades al alcance de los creadores y profesionales del sector cultural; mejorar el acceso y la participación en la vida cultural, en particular en beneficio de grupos desfavorecidos y personas vulnerables; integrar plenamente la cultura y la creatividad en sus planes de desarrollo sostenible.