DIMENSION SINALOENSE

Por Nelly Rejón Ortiz

Aún cuando todavía falta más de un año para las elecciones intermedias, las calenturas de las cúpulas partidistas ya andan bastante desesperadas por contar con certidumbre acerca de sus propios apetitos personales.

El asunto es que los partidos políticos, sobre todo el PAN y el PRD, están atravesando por situaciones, por decir lo menos, críticas.

Ahí están los blanquiazules que, en el afán de ser gobierno, perdieron su identidad como partido de oposición o por lo menos tienen totalmente desfigurados los ideales de los panistas de cepa, todavía quedan unos cuantos.

Por lo que toca al PRD, pues no hay que ser muy avezado en cuestiones políticas para saber que están en pleno proceso de extinción, lo cual nos lleva a una reflexión: ¿entendieron cuál era su papel como partido llamado de izquierda?; al parecer NO.

Los dos partidos traen la brújula perdida y se antoja difícil que en unos cuantos meses puedan recomponerse, más aún cuando ya se ha hecho evidente que muchos ya andan a la caza de candidaturas plurinominales, de regalo pues, para que se entienda ampliamente.

La crisis en el sistema de partidos es inocultable, lo malo es que sus militantes ni cuenta se han dado de su precaria posición ante una sociedad que cada día está más politizada.

Si a la mencionada crisis se le agrega la evidente voracidad de parte de los organismos políticos en el tema de las prerrogativas, pues más están ganando el repudio del pueblo. Ojalá recapacitaran y reconocieran que los tiempos del SI CHUY ya pasaron.

A propósito  de los partidos políticos y los recursos que reciben, con el respaldo de la bancada mayoritaria de Morena y el PES, Mario Delgado, presidente de la Junta de Coordinación Política de San Lázaro, está promoviendo en esa instancia la discusión y, en su caso, votación en el pleno el próximo jueves 12 de este mes del dictamen para recortar al 50 por ciento las prerrogativas de los partidos políticos. La propuesta es rechazada por el PAN, PRI, PRD y MC, además del PT y PVEM, aliados de Morena, que coinciden en que el recorte debe de ir acompañado de una reforma integral.

La nueva fórmula para la repartición del botín (perdón, los dineros)  consiste en multiplicar el número total de ciudadanos inscritos en el padrón electoral por el 32.5 por ciento del Valor Diario de la Unidad de Medida y Actualización y el 30 por ciento de lo que resulte se distribuirá en forma igualitaria entre los partidos.

Mientras que el 70 por ciento restante se asignaría a los institutos políticos de acuerdo al porcentaje de votos que hayan obtenido en la elección de diputados inmediata anterior.

La reducción del dinero público a los partidos será extensiva a las entidades federativas quienes deberán realizar las modificaciones a sus leyes locales. Todo lo anterior en caso de que se apruebe en el pleno el jueves 12 tal como está contemplado.

De no ser así los siete partidos políticos con registro nacional se repartirían en 2020 una bolsa que asciende a 5 mil 239 millones de pesos.

Al Partido de Regeneración Nacional (Morena) le correspondería mil 710 millones de pesos. Al PAN, el segundo partido político más grande en el país, se le entregarían 943 millones de pesos  seguido del PRI, que contaría con una bolsa de recursos superiores a 888 millones; y del PRD, que recibiría 438 millones. Al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) le serían entregados 419 millones, a Movimiento Ciudadano 403 millones y el Partido del Trabajo (PT) se haría acreedor a 384 millones.

Viendo esas estratosféricas cantidades, el pueblo de México seguramente se preguntará: ¿realmente los partidos valen ese dispendio, cuando hay tanta miseria por todo el país?………..

Nos vemos en otra DIMENSION SINALOENSE…