Madrid regresa al confinamiento parcial tras aumento de casos de covid-19

España se encuentra en la segunda ola de covid-19, que ha estado afectando a Madrid y Barcelona, principalmente. 

Madrid se despertó el sábado en su primer día de confinamiento parcial, con la policía controlando las entradas y salidas de la capital de España, que se ha convertido en el epicentro de la segunda ola del coronavirus en Europa.

La cuarentena de dos semanas impuesta por el gobierno nacional a un reacio ejecutivo regional comenzó a las 22:00 horas del viernes. Las medidas afectan a alrededor de 4.8 millones de personas. Se prohibió cualquier desplazamiento no esencial dentro o fuera de la ciudad y de nueve de sus suburbios. 

Pero en la ciudad poco parece haber cambiado y la vida normal sigue su curso en esta soleada mañana de octubre con un fuerte frío otoñal.

“Está todo abierto, policías no se ve ninguno. Podemos movernos por Madrid pero salir a los pueblos, por ejemplo, para la sierra, para todo esto, no se puede salir”, dice Feliza Sánchez, de 78 años. “Yo no sé cómo va a cambiar la situación de momento”, agrega.

Sentado en un bar con una cerveza y un pedazo de tortilla española, Jorge Álvarez dice que las restricciones no tienen mucho impacto en su vida.

“En principio no va a cambiar nada, voy a seguir haciendo una vida normal, esperando lo que pase, porque tampoco te puedes encerrar en casa ni dejar de cubrir tus necesidades”, dice Alvarez, un carpintero mecánico de 49 años. “¿Quién sabe si va a frenar el contagio? La gente de la hostelería lógicamente va a perder muchísimo dinero”, añade.

En los próximos 14 días, residentes de la capital y nueve ciudades cercanas, no podrán salir de los límites de sus localidades, salvo por trabajo, ir a la escuela o por razones médicas. Pero no están confinados en sus casas y pueden circular libremente en sus localidades o barrios.

Los restaurantes deben cerrar a las 23:00 horas y los comercios a las 22:00 y su aforo quedará reducido al 50 por ciento. Las nuevas reglas son un gran golpe, particularmente en un país donde la gente suele salir a compartir tarde en la noche.

“Pues terriblemente, yo creo que con esta medida muchos locales pensarán en cerrar”, dice Baldomero Cubas, de 50 años, quien administra la Cervecería Santa Ana en el centro de la ciudad. “Porque imagínese, si las cuentas ya no cubrían como estábamos, ahora sólo podemos tener 60 por ciento de asientos fuera y 50 por ciento dentro, y encima cerrar a las 11 de la noche, para nosotros es más pérdida que cubrir gastos”, agrega.

Y muchos temen que sus negocios no sobrevivirán, como Jorge Luis Ortega Piña, dueño de la taberna Degustando, pequeño pero popular bar en Ciudad Lineal con sillas ante la barra para 15 personas.

“Yo seguramente tendré que cerrar”, dice el hombre de 50 años detrás de la barra reluciente. Dice que ha hecho todo lo posible para establecer distancias entre los clientes. “Yo con este cierre se supone (alcanzaríamos) mil 500 euros (unos 38 mil 017 pesos mexicanos) por mes y somos una familia de cuatro. Yo creo que es verdaderamente complicado”, señala.

Dice que la gente está puesta de rodillas a causa de la devastación causada por la pandemia, que deja a muchos luchando para sobrevivir, incluso con ayuda gubernamental.

“Va a haber revueltas”, advierte, e indica que el sector caritativo está desbordado ante la cantidad de gente necesitada. “Está colapsado Caritas, está colapsado De la Paz, está colapsado la Cruz Roja, está colapsado todo”, dice.

España es el país con más casos de coronavirus en toda Europa. (AFP) El covid-19, un conflicto partidista entre el PSOE y el PP El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, dijo que estas medidas eran “críticas” para frenar el repunte de los casos y evitar que se repitan las horribles escenas de marzo y abril, cuando los hospitales estaban desbordados con pacientes moribundos.

Aunque las restricciones son leves comparadas con el confinamiento obligatorio decretado en todo el país en la primera ola de la pandemia, han desatado una feroz batalla política entre el mandatario del PSOE y la presidente la Comunidad de Madrid, presidida por Isabel Díaz Ayuso del conservador Partido Popular (PP).

Ayudo dijo que aplicaría las restricciones, pero a su vez presentó un recurso ante la Audiencia Nacional con la esperanza de anularlas. La mandatario local y los consejeros regionales han señalado que las restricciones provocarían “caos”, dañarán una ya debilitada economía, además de violar su jurisdicción como autoridades locales.

El mensaje de Ayuso ha llegado hasta algunos residentes que consideran que el tema tiene más que ver con la política que con la salud pública. Para Ángel Davila, de 52 años y quien es ingeniero en la estación de tren Atocha, las cosas se han ido al extremo. Dijo que no cree que las medidas sean las correctas, alegando que no se basan en la información médica. Destacó que actualmente es algo político más que cualquier otra cosa.

Sin embargo, los expertos de salud han pedido a Madrid que tome medidas más estrictas durante algunas semanas, pero el director de salud de la capital española, Enrique Ruiz Escudero, alegó que no son necesarias.

El Ministerio de Salud ordenó que se cumplan las restricciones del gobierno luego de que la ciudad de Madrid se negó a aceptar dictar un conjunto de medidas sanitarias cuando ciudades con 100 mil personas o más necesitaran frenar la propagación del virus. Las medidas fueron aprobadas por la mayoría de las autoridades de salud de las 19 regiones de España y ciudades autónomas, con Madrid entre la minoría que se opuso a ellas.

Las órdenes del gobierno permiten que la gente cruce las fronteras municipales únicamente para ir a trabajar, a una cita médica, diligencias jurídicas o citas con una dependencia gubernamental. La región ya había implementado medidas similares a zonas específicas y limitado las reuniones sociales a un máximo de seis personas, pero las infecciones siguieron aumentando.

Madrid lidera el resurgimiento del virus en España, que tiene la mayor cantidad de casos confirmados de Europa, con 770 mil desde que empezó la pandemia.

La capital registró el jueves una tasa de infecciones de dos semanas de duración de 695 casos por cada 100 mil habitantes, más del doble de la media a nivel nacional de 274 casos, y siete veces más del promedio europeo, que se mantuvo en 94 por cada 100 mil personas la semana pasada, de acuerdo con el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Fuente: Milenio