Joe Biden fue electo ayer Presidente número 46 de Estados Unidos y con ello desbancó a Donald Trump de la Casa Blanca y lo dejó como Mandatario de un solo término.
El demócrata superó el umbral de los 270 votos electorales luego que los principales medios estadounidenses proyectaran su triunfo en el competido estado de Pensilvania. Más tarde, reportaron su victoria en Nevada, con lo que llegó a 290 votos, contra los 214 de Trump.
El republicano reclamó fraude, otra vez sin presentar evidencias. En un tuit, insistió en que él había ganado los comicios, advirtió que “la elección está lejos de haber finalizado” y prometió que su campaña “comenzaría a procesar nuestro caso en la Corte”, pero no dio detalles.
La victoria de Biden equivalió a un repudio a Trump por parte de millones de votantes exhaustos con su conducta divisiva y su administración caótica, y fue lograda por una alianza poco probable de mujeres, comunidad afroamericana, votantes jóvenes y viejos y una pequeña fracción de republicanos descontentos.
Esta suma de factores lo llevó a que se convirtiera en el primer Presidente que no obtiene la reelección en más de un cuarto de siglo.
Los demócratas, mientras tanto, recuperan el Poder Ejecutivo que Trump les arrebató hace cuatro años.
Ante sus seguidores en Wilmington, Delaware, Biden y su compañera de fórmula Kamala Harris lanzaron mensajes de reconciliación y unidad.
“No existen estados azules (color del Partido Demócrata) o rojos (color del Republicano), solo existe Estados Unidos”, dijo el ahora Presidente electo.
“Quienes votaron por Trump, entiendo que estén decepcionados, yo también sé lo que es perder, pero hay que darnos una oportunidad, dejar el odio, hacer progreso juntos; no podemos tratarnos como enemigos, somos estadounidenses, es momento de sanar”.
El resultado electoral brindó un momento histórico para la nación: Harris se convertirá en la primera Vicepresidenta.
“Seré la primera mujer en ocupar la Vicepresidencia del país, pero les aseguro que no voy a ser la última”, dijo la actual Senadora en Wilmington, vistiendo un traje blanco en tributo al sufragio femenino que justo este año cumplió un siglo en EU.
Con información de The New York Times