Una Mala y una Buena ¡Ya párenle!”

La mala es que este 2020 ha sido terrible, la buena es que 2021 será peor.

Acogiéndome a la expresión de que un pesimista es un optimista bien informado, deseando que las malas noticias del 2020 se terminen pues al grupo de gobernadores que se autonombran “federalistas” les da por el circo, la estridencia y, en lugar de consultar a un estudiante de la licenciatura en derecho para que les diga que la que llamaban CONAGO (Conferencia Nacional de Gobernadores) es una pandilla ya que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) prohíbe ese tipo de agrupamiento, y les da por seguir en la payasada y violación de la ley pero ahora con su propio circo, traen una serie de disparates que incluyen el que, ostentándose con el cargo de gobernadores violando la CPEUM, felicitan a un candidato ganador, que aún no electo, de otro país; los gobernadores en comento son tan cínicos, cobardes y violadores de las leyes y tratan de presentarse como víctimas de una Ley Federal de Coordinación Fiscal que conocen muy bien, no nada más en este tiempo de gobernadores, sino también cuando fueron legisladores pues ellos la hicieron y ahora chillan porque se les aplica. Sobre este tema muchas veces he comentado que está mal la estructura del gasto y su ejecución y que los convenios de coordinación en materia de salud, educación y otros, hacen que cualquier gobernador pueda ir a la cárcel si se encuadran las conductas violatorias como debe de hacerse, pero no lo quisieron cambiar porque pensaba que ganarían y se negaron a cambiar la Ley en la LIII Legislatura del Senado, también se negaron en la Cámara de Diputados en la LX Legislatura.

Ahora que no son legisladores, ni integrantes del partido en el poder ostentando la Presidencia o el control del Poder Legislativo Federal, lloran como puercos cuando les quitan la mazorca y, esta actitud y muchas otras que se suman a las comentadas en el párrafo anterior, son ingredientes del caldo de cultivo que empieza a hacer ebullición en la olla de presión que se incendiará en las elecciones intermedias del sexenio (2021) para reventar en el 2024.

De por sí, en un municipio los pleitos duran por generaciones, ahora sumándole odio, división y rencor en otras elecciones (coctel de elecciones municipales estatales y diputados federales en 2021) y caer en la trampa del discurso de Andrés Manuel que dio pauta a que las injusticias del desarrollo pasaran a pleitos personales. Todos los días el presidente engancha a esos gobernadores que no dicen de las distorsiones que tienen en su propia ley fiscal estatal respecto de la discrecionalidad e injusta distribución de sus ingresos propios. Tiran la piedra y escoden la mano. Si hay leyes injustas, pero creo que ninguna como la ley estatal de coordinación fiscal de cada estado. Revísenla en su estado y verán la discrecionalidad y opacidad por cuanto al ingreso, reparto e injusticia en la aplicación.

Y en este derrotero que nos lleva para empeorar con amenazas externas como las políticas y medidas legales administrativas que asumirá el gobierno de Estados Unidos en materia de energías, leyes laborales, ambientales, lavado de dinero, agrícola, etcétera, todas ellas con base legal asentada en el terrible T-MEC, ya que ni estamos con infraestructura física para atenderlo (sólo como ejemplos falta de red de frío, buenas carreteras sin delincuencia​.

apoderadas de ellas y ferroviaria), como tampoco la fuerza laboral que incluye a “empresario” que no hace lo propio para cambiar de la transa para el avanza. También es muy probable que llegue el momento en que se asome la gota que derrame el vaso y no me refiero al vaso de la presa de Tabasco con la terrible y criminal decisión de preferir inundar a los pobres salvando a la “ciudad”, como pudo haber pasado cuando desfogaron un dique para salvar un fraccionamiento en el Culiacán de la eterna Primavera aunque se inundara la zona del “Diez” y sus pobladores pobres e indefensos que no le entienden a esas cosas.

El presidente todos los días se hace la víctima cuando es el victimario. Los gobernadores se suman a esa actitud de hacerse las víctimas cuando ellos dejaron la ley fiscal con los criterios que la rigen hoy pero callan de sus tropelías con la ley estatal que ejercen cual dictadores o reyezuelos porque los legisladores locales, en las mayorías que conforman, no le entienden o no le quieren entender por los cañonazos de dinero; los ayuntamiento no se animan a hacer circo o una justa proclama de justicia en la distribución de los ingresos propios de la entidad de que se trate porque son siervos del gobernador o temeroso ignorantes.

Lo cierto es que es en los poderes legislativos de la federación y de cada entidad federativa el lugar en el que debiera dirimirse un más justo criterio para el reparto de los ingresos de la federación hacia los estados y de los ingresos propios de las entidades federativas hacia los municipios. Todo lo demás son estupideces de pleitos que están logrando lo inimaginable: que regresemos a los tiempos de las levas, de las decenas trágicas, de asesinatos de candidatos (ya hubo muchísimos de todo tipo en la elección federal pasada), que sea imposible sacar a la delincuencia que se apoderó de las estructuras de gobierno (con fiscales autónomos empleados de la peor calaña como Gertz Manero en lo federal y Ríos Estavillo en Sinaloa), por lo que es imaginable que por diversas razones pudieran darse dos escenarios: Que Andrés se vaya cumplidos los dos años y se implemente el proceso legislativo/administrativo de sustituirlo en paz (algunas voces desean eso) y de inmediato para que con un presidente sustituto se atienda la elección del 2021,o que lleguemos más enfrentados muy enfrentados con el actual presidente levantando armas de todo tipo para la gran batalla del 2021 (diputados federales) preámbulo del fin de una etapa y un incierto inicio de otra (elección de 2024).

Si actualmente la pandemia no ha asustado a la mayoría, esperen un poco, que lo otro está por llegar y no hay indicador alguno de que se pueda frenar o lo quieran evitar.

Presidente, gobernadores (muchos), dirigentes empresariales (de todo tipo), han personalizado los pleitos, señalado con adjetivos a las personas, se han dicho ser víctimas cuando han sido los victimarios.

¡Ya párenle!! Todos ustedes deben perder algo y ceder pues se fueron de largo en sus pasiones y ambiciones y los más jodidos somos los ajenos a esos pleitos y enfermedades de ustedes, pero usan a millones como carne de cañón de sus aviesos afanes ¡Ya párenle que el agua se los llevará también a ustedes!

¡Muchas gracias y sean felices!

cardenasfonseca@hotmail.com
www.manuelcardenasfonseca.mx
@m_cardenasf

apoderadas de ellas y ferroviaria), como tampoco la fuerza laboral que incluye a “empresario” que no hace lo propio para cambiar de la transa para el avanza. También es muy probable que llegue el momento en que se asome la gota que derrame el vaso y no me refiero al vaso de la presa de Tabasco con la terrible y criminal decisión de preferir inundar a los pobres salvando a la “ciudad”, como pudo haber pasado cuando desfogaron un dique para salvar un fraccionamiento en el Culiacán de la eterna Primavera aunque se inundara la zona del “Diez” y sus pobladores pobres e indefensos que no le entienden a esas cosas. El presidente todos los días se hace la víctima cuando es el victimario. Los gobernadores se suman a esa actitud de hacerse las víctimas cuando ellos dejaron la ley fiscal con los criterios que la rigen hoy pero callan de sus tropelías con la ley estatal que ejercen cual dictadores o reyezuelos porque los legisladores locales, en las mayorías que conforman, no le entienden o no le quieren entender por los cañonazos de dinero; los ayuntamiento no se animan a hacer circo o una justa proclama de justicia en la distribución de los ingresos propios de la entidad de que se trate porque son siervos del gobernador o temeroso ignorantes. Lo cierto es que es en los poderes legislativos de la federación y de cada entidad federativa el lugar en el que debiera dirimirse un más justo criterio para el reparto de los ingresos de la federación hacia los estados y de los ingresos propios de las entidades federativas hacia los municipios. Todo lo demás son estupideces de pleitos que están logrando lo inimaginable: que regresemos a los tiempos de las levas, de las decenas trágicas, de asesinatos de candidatos (ya hubo muchísimos de todo tipo en la elección federal pasada), que sea imposible sacar a la delincuencia que se apoderó de las estructuras de gobierno (con fiscales autónomos empleados de la peor calaña como Gertz Manero en lo federal y Ríos Estavillo en Sinaloa), por lo que es imaginable que por diversas razones pudieran darse dos escenarios: Que Andrés se vaya cumplidos los dos años y se implemente el proceso legislativo/administrativo de sustituirlo en paz (algunas voces desean eso) y de inmediato para que con un presidente sustituto se atienda la elección del 2021,o que lleguemos más enfrentados muy enfrentados con el actual presidente levantando armas de todo tipo para la gran batalla del 2021 (diputados federales) preámbulo del fin de una etapa y un incierto inicio de otra (elección de 2024). Si actualmente la pandemia no ha asustado a la mayoría, esperen un poco, que lo otro está por llegar y no hay indicador alguno de que se pueda frenar o lo quieran evitar. Presidente, gobernadores (muchos), dirigentes empresariales (de todo tipo), han personalizado los pleitos, señalado con adjetivos a las personas, se han dicho ser víctimas cuando han sido los victimarios. ¡Ya párenle!! Todos ustedes deben perder algo y ceder pues se fueron de largo en sus pasiones y ambiciones y los más jodidos somos los ajenos a esos pleitos y enfermedades de ustedes, pero usan a millones como carne de cañón de sus aviesos afanes ¡Ya párenle que el agua se los llevará también a ustedes! ¡Muchas gracias y sean felices!