México ofrece asilo político a Julian Assange, fundador de WikiLeaks

El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que el gobierno mexicano le ofreció asilo político al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, luego de que la justicia británica rechazó su extradición a Estados Unidos.

El gobierno de México ofreció este lunes gestionar asilo político para el fundador de WikiLeaksJulian Assange, luego de que la justicia británica rechazara extraditarlo a Estados Unidos para ser juzgado por la publicación de cientos de miles de documentos secretos.

“Voy a pedirle al secretario de Relaciones Exteriores que haga los trámites correspondientes para que se solicite al gobierno del Reino Unido la posibilidad de que el señor Assange quede en libertad y que México le ofrece asilo político”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su habitual conferencia de prensa matutina.

López Obrador dijo que México ofrece asilo con protección pero también con “la responsabilidad de cuidar que el que recibe el asilo no intervenga ni interfiera en asuntos políticos de ningún país”.

Más temprano, la justicia británica rechazó la extradición de Assange a Estados Unidos al considerar que de hacerlo, éste podría suicidarse.

Assange, de 49 años, lleva 20 meses recluido en la cárcel londinense de Belmarsh desde su espectacular detención en abril de 2019 en la embajada de Ecuador en el Reino Unido, donde vivió refugiado siete años.

Assange y WikiLeaks se hicieron famosos en 2010 a raíz de la publicación de unos 700,000 documentos militares y diplomáticos confidenciales que pusieron a Estados Unidos en más de un aprieto.

Washington lo acusa de haber puesto en peligro la vida de sus informantes con la publicación de los documentos secretos sobre las acciones militares estadounidenses en Irak y Afganistán, que revelaron actos de tortura, muertes de civiles y otros abusos.

México ha ofrecido antes asilo político a otras figuras internacionales como el expresidente boliviano Evo Morales, quien llegó al país en noviembre de 2019 tras renunciar a la presidencia de su país.

Fuente: El Economista.