“El libro está hecho para que los amigos lo sepan”, detalló el autor, haciendo énfasis en que la poesía pasó por encima de todas las tecnologías, pasó por toda la historia, desde que se escribía en la Grecia antigua. Y ahora que todo mundo trae un dispositivo para escribir sus poemas, se está en la misma situación, por ende, el poema sigue adelante.
“Es sentirse, es ver un mundo, de tal modo que la poesía sigue para adelante, y da ritmo a nuestra música, y la locura”.
Por lo tanto, destacó, va para un hipócrita lector, es decir, los amigos míos son los que se hacen pasar por distantes; de algún modo hay una forma certera donde uno espera que a uno lo entienda.
“La poesía y el pensamiento están falsamente separados. Creo que el tema de las ideas me ha parecido adecuado, la seriedad nos debe de dar risa”.
El hilo conductor del libro es el vocativo, es el llamado, habla con sus lecturas, abordando muchísimos temas. Cada poema indaga en un concepto y establece el dialogo.
“El poema funciona como una maquinaria de pensamiento. Su poesía y formación filosófica, es muy importante en su trayectoria. Manejando contrastes e ideas en los poemas. Un particular sentido del humor, un humor negro que es casi un señalamiento a las obviedades”, señaló Francisco Meza, comentarista y poeta.
Luego de sus participaciones, el escritor invitado leyó algunos poemas que se encuentran vertidos en este libro donde destacaron “El botox”, “Karl Max”, “Los rencorosos”, “El suicida” y otros más.
“Amigos míos”, en una primera idea se iba a llamar Odios, pero finalmente quedó con ese singular titulo. Benjamín Valdivia es un filósofo, escritor y poeta mexicano, originario de Aguascalientes. Autor de diferentes obras como: “Breviario del unicornio”, “Los ojos del espejo”, “Filosofía del suicidio y otros ensayos”, por mencionar algunas.