Por: Francisco Uribe Zamora
Todos hasta cierto punto tenemos un límite. Este año, en la isla de Cuba, se dieron por primera vez manifestaciones pacíficas en contra del actual gobierno cubano. Las primeras manifestaciones iniciaron el 11 de junio en la ciudad de San Antonio de los Baños, un municipio en el suroeste de La Habana, y de ahí se unieron más personas en diversos puntos de la isla. Esta manifestación fue convocada a través de un grupo de facebook llamado “La villa del humor” grupo local de la gente de San Antonio de Los Baños, cansados de los recientes apagones, de la crisis sanitaria por el COVID-19, la falta de comida y la pobreza que viven los cubanos, convocaron a una marcha pacífica. Sorpresivamente mucha gente se dio cita a las manifestaciones pacíficas y mucha gente del resto del país vio lo que estaba pasando mediante videos en vivo de facebook y se unieron a la causa saliendo de sus casas a manifestarse en contra del gobierno. La respuesta del gobierno fue la esperada, después de que el mismo Díaz-Canel, presidente de Cuba, fuera a San Antonio de los Baños a tratar de apaciguar a las personas, al tener una respuesta negativa, ordenó a los simpatizantes del gobierno y a los policías que atacaran a los manifestantes de los diversos puntos del país. Hubo muchos detenidos, no se tiene el número exacto, pero ninguno de los organizadores.
Otra protesta pero sin tanto éxito ocurrió recientemente el 15 de Noviembre. Estas manifestaciones fueron organizadas a raíz de las manifestaciones de junio, por el grupo Archipiélago y su líder Yunior García Aguilera, activista cubano, el cual planeaba marchar con una rosa blanca. Pero esta vez, al ser una marcha muy anunciada, esto le dio la oportunidad al gobierno cubano de arruinar la fiesta. Desde días antes de la marcha, el gobierno hizo todo lo posible para que los disidentes no salieran de sus casas, desplegando hasta a la policía y a partidarios del gobierno para detenerlos. Esta medida hizo que la protesta lamentablemente fracasó en Cuba, aun así, en muchos otros países sí se pudieron manifestar libremente por lo que el #15N tuvo un alcance internacional.
Actualmente, Yunior Garcia Aguilera pudo salir de su domicilio con ayuda de sus amigos y abordó un vuelo con destino a España donde está actualmente como turista sin pedir asilo político porque su objetivo es regresar a la isla de Cuba. “La razón por la que tuve que salir de Cuba fue porque, si me quedaba allí, probablemente no me iban a enviar a prisión, ellos no querían convertirme en un símbolo, si me condenaban, me convertían en un símbolo, si me mataban, me convertían en un símbolo. Ellos necesitaban silenciarme, anularme como persona, bloquearme mentalmente, atacarme psicológicamente, que me desestabilizara. Y casi lo logran” declaró Yunior desde España.