La ‘Mona Lisa’ fue objeto de un ataque con un pastel por parte de un manifestante contra el cambio climático disfrazado de una anciana. No es la primera vez que esto pasa.
El Museo del Louvre rehusó hoy pronunciarse sobre el ataque contra la Mona Lisa de Leonardo Da Vinci por parte de un individuo disfrazado en silla de ruedas y con una peluca de mujer, que tiró este domingo una tarta contra el cuadro, y aclaró que la dirección evaluará el incidente durante el día.
Fuentes del Louvre contactadas por EFE indicaron que la dirección del museo no ha tomado ninguna decisión tras el ataque ni sobre las acciones legales que iniciar contra el atacante y aclararon que evaluarán el altercado durante el día.
“Estamos esperando una reacción de la dirección”, precisaron fuentes del museo.
Según las primeras informaciones, el cuadro, protegido por un cristal antibalas, no ha sufrido daños.
En varios videos publicados por los visitantes en redes sociales, se ve a un individuo en silla de ruedas, con peluca y gorra, siendo conducido al exterior de la sala por el personal de seguridad mientras grita: “Pensar en la Tierra. Hay gente que está destrozando el Planeta. Es por ello que he hecho esto”.
Aunque no hay imágenes del momento en que hombre lanza la tarta, las instantáneas de los usuarios permiten ver al personal del Louvre recogiendo los restos de la tarta y limpiando el cristal, que se quedó manchado durante un rato.
“Esto es una locura para mí pero un hombre vestido de anciana ha saltado de una silla de ruedas y ha intentado romper el cristal a prueba de balas de la Mona Lisa. Luego ha procedido a embadurnar el cristal con tarta y arroja rosas por todas partes, antes de ser abordado por la seguridad”, escribió en Twitter el usuario @lukeXC2002.
El lienzo, de principios del siglo XVI, es uno de los principales reclamos del Louvre que recientemente hizo obras en la sala donde se expone para poner orden en las aglomeraciones que suelen darse ante la Mona Lisa.
Se cree que la Mona Lisa es un retrato de una mujer noble francesa. Una vez que formó parte de la colección de arte del rey Francisco I de Francia, fue una de las primeras pinturas que se exhibió en el Louvre, el museo más grande y más visitado del mundo, después de que el antiguo palacio se convirtiera en un museo nacional después de la Revolución Francesa.
La Mona Lisa tiene la valoración de seguro más alta conocida para una pintura, según Guinness World Records. La pintura se aseguró por 100 millones de dólares en 1962, o 172 millones de dólares en la actualidad, en preparación para el préstamo de la pintura a los Estados Unidos para una exposición especial. Es casi seguro que esa cifra sería mucho más alta hoy en día, considerando el auge en el mercado del arte.
En 2020, un fanático de la pintura ofertó casi 100,000 dólares en una subasta por la oportunidad de estar presente cuando la Mona Lisa fue retirada de la exhibición y examinada por expertos en conservación durante su revisión anual. La semana pasada, el exdirector del Louvre fue acusado en relación con el tráfico de antigüedades de Oriente Medio.
A pesar de ser la obras de arte más reconocida en la actualidad, la Mona Lisa no fue ampliamente conocida hasta que la pintura sufrió el robo de alto perfil en el Louvre en 1911. Los periódicos de todo el mundo informaron sobre el robo y cuándo se recuperó la pintura.
En Florencia dos años más tarde, fue devuelto al Louvre, donde se convirtió en una de las pinturas más populares.
Desde entonces, la Mona Lisa ha sido objeto de múltiples ataques. En 1956, un hombre arrojó una piedra a la pintura y dañó el codo izquierdo del sujeto, lo que llevó a los funcionarios del museo a instalar una cubierta de vidrio a prueba de balas. en 1957 sufrió un ligero daño después de que un visitante boliviano le lanzara una piedra: “Tenía una piedra en el bolsillo y de pronto me vino a la cabeza la idea”, dijo entonces el hombre en el diario Le Monde.
Fue este cristal lo que permitió proteger la obra, que ha sido víctima de otros ataques, como cuando un hombre lanzó una taza contra ella, en 2009, o cuando en 1974 fue prestado a Japón y una mujer intentó destrozarlo con spray rojo.
Fuente: EFE y Forbes