Por: Alberto Aguilar
Mazatlán, Sinaloa. (QPEM). Desde el hotel Misión hasta el hotel Ríu, existe un problema intestamentario de 582 hectárea de la familia Burgueño. Pablo Burgueño, era el propietario de esas cientos de hectáreas pero que al fallecer quedaron intestadas. Hoy cuatro “estirpes” (hijos) de los cuales existen 12 herederos y 200 (descendientes) herederos que reclaman una indemnización. La tataranieta de Pablo Burgueño, Jazmín Rodríguez Burgueño, responsabiliza al hotelero hoy embajador de México en España, Quirino Ordaz Coppel, de ordenar se anule la autorización de la Juez en beneficio de la familia Burgueño.
“Jurídicamente se ha comprobado que desde el año 1917 las tierras pertenecían a Pablo Burgueño, con lo que se han contestado amparos y demandas. Están a la espera de una Carta de Libertad de Gravamen, la cual no reciben pese a que una Juez ya autorizo se vendan los predios pero extrañamente cancela lo autorizado y desiste de su cargo”, dijo Rodríguez Burgueño.
Posteriormente otro Juez toma el cargo el cual señala que los herederos no tienen autoridad para vender los predios.
A decir, de Rodríguez Burgueño, la Juez que renunció argumentó que bajo amenaza le dijeron que perdería su empleo si continuaba favoreciendo a la familia Burgueño.
“Fue Quirino Ordaz, quien ordenó a la Juez en su momento a desistir del fallo que había dado en nuestro favor”, dijo Rodríguez Burgueño.
Existen escrituras de la época de 1917 que comprueban cómo propiedad suya las tierra en litigio, sin embargo, en el Registro Público no existen pareciera que los desaparecieron, comentó Rodríguez Burgueño.
La familia Burgueño ha realizado manifestaciones ante la corrupción que impera por un tema Intestamentario dónde empresarios involucrados se “cobijan” con el poder político de otros.
Comenta la historia completa no abordaste ni el principio, enlista la bola de empresarios rateros que quieren quedarse con esas propiedades, que están a pie de playa y que están enmarcadas como de uso turístico.