La defensa de los Browns se encargó de Joe Burrow y Nick Chubb
En las batallas divisionales, poco o nada importa la forma en la que llegan los equipos. Ese escenario se presentó en el FirstEnergy Stadium, donde los Browns dejaron atrás sus limitantes y superaron con comodidad (32-13) a los vigentes campeones de la Conferencia Americana en el cierre de la Semana 8.
Cleveland se encomendó en su defensiva para mantener a raya a los Bengals de Joe Burrow y lo lograron durante prácticamente toda la contienda.
Cincinnati echó de menos la ausencia de Ja’Marr Chase. Sin su principal arma aérea, la visita fue incapaz de mover las cadenas de forma consistente durante los tres primeros episodios. De alguna forma, la defensiva de casa se las ingenió para blanquear a su oponente hasta el último episodio donde la diferencia ya era significativa.
Con el juego resuelto, Burrow empezó a parecerse al quarterback que se encuentra en la conversación por el MVP. En el último cuarto lanzó dos envíos a la zona prometida, pero ya fue muy tarde para soñar con la remontada.
Los Browns tuvieron en su corredor estrella Nick Chubb como su jugador más destacado. El #24 superó las 100 yardas terrestres y anotó touchdown en dos oportunidades. Con ese respaldo, el pasador Jacoby Brisett ni siquiera se vio forzada a lanzar el ovoide y terminó con 17 pases completos para 278 yardas y un TD.
Además de la intercepción que le propinaron a Burrow, la defensiva de Cleveland lo capturó en cinco ocasiones, evidenciando los problemas que tiene Cincinnati en su línea ofensiva. También la escuadra vencedora tuvo una intercepción, pero fue cortesía de su receptor abierto Amari Cooper en una jugada donde intentaron sorprender a su oponente.
Los Browns ganaron la batalla en las yardas totales por casi el doble (439 a 229).
Con este resultado, Cincinnati se pone con marca de 4-4 en el segundo lugar de la división Norte de la AFC, mientras que Cleveland se acerca de forma peligrosa a 3-5.