El parque Ciudades Hermanas dañado por los mismos visitantes

Alberto Aguilar

Mazatlán, Sinaloa. QPEM. El parque Ciudades Hermanas, un escenario con una vista panorámica hacia el mar luce en el abandono. Y no es que sea el gobierno el irresponsable por no preservarlo en buenas condiciones sino que son los mismos visitantes quienes no protegen el sitio pero que sí lo dañan a cada paso que realizan por las diversas estaciones de descanso y confort del parque.

Las imágenes lo dicen todo. La corrosión de la que son objeto los numerosos muebles que se encuentran en el parque y el mismo daño que causan quienes acuden al lugar hace ver un parque abandonado.

A decir, de algunas persona que acuden a limpiar el parque, refieren que la gente hasta las matas se roban. Hay fotos de tres hombres que cortan el brazo de un árbol a la altura de la cancha de básquet ball, de seguro muchos se preguntan qué hace la dirección de Ecología municipal al respecto. Y una gráfica más que muestra que el parque Ciudades Hermanas también hace las veces de bar o cantina al aire libre pues los botes de cerveza vacíos dan cuenta ello.

El parque Ciudades Hermanas también sirve de escusado para los perros cuyos dueños no llevan consigo una bolsa de plástico para recoger las curiosidades de sus animales. El pasto o lo que queda del pasto luce con heces fecales de los canes que son llevados a pasear y una vez que terminan los animalitos su recorrido y visita sus amos olvidan su responsabilidad: el de mantener el espacio limpio.