A principios de semana, la destrucción de la presa al sur de Ucrania provocó graves inundaciones que dejó decenas de miles de damnificados
La destrucción de una represa en el sur de Ucrania, que provocó graves inundaciones, fue una “consecuencia directa” de la invasión rusa, estimó el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, que realizó una visita sorpresa a Kiev este sábado. Sin embargo, el gobernante canadiense no atribuyó a Moscú la explosión que destruyó la presa hidroeléctrica en el río Dniéper el martes. De hecho, ambas partes se acusan mutuamente de la catástrofe. Las inundaciones que siguieron afectaron tanto a las zonas bajo control ucraniano como a las zonas bajo ocupación rusa en las dos orillas del río, causando varios muertos y decenas de heridos.
“Hemos visto los daños causados por el derrumbe de la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka. Se trata de una consecuencia directa de la guerra llevada a cabo por Rusia”, declaró Justin Trudeau, acompañado de su homólogo ucraniano Volodimir Zelenski.
Trudeau no tiene duda alguna de que la destrucción de Ucrania es por Rusia
En la misma intervención, el primer ministro declaró que no tenía ninguna duda de que la destrucción de la presa “es una consecuencia directa de la decisión de Rusia de invadir el país”. Cabe destacar que la visita de Justin Trudeau a Kiev fue para anunciar una ayuda de 10 millones de dólares para apoyar a Ucrania a hacer frente a las consecuencias recientes y 500 millones de dólares de ayuda militar adicional.
“Además, anuncio hoy que Canadá participará en los esfuerzos multinacionales para capacitar a pilotos de combate, mantener y apoyar el programa de aviones de combate de Ucrania”, agregó.
Asimismo, Justin Trudeau depositó una corona de flores junto a un muro donde se exhibían los rostros de los soldados caídos en combate en Kiev, mientras tocaba una orquesta militar, observaron periodistas de la AFP. Por su parte el viceministro de Defensa de Ucrania, Oleksandr Polishchuk, entregó al primer ministro canadiense una caja con una metralla de un obús que cayó en Odesa, la gran ciudad portuaria ucraniana del mar Negro.
“Es un pequeño recordatorio de la forma en la que Ucrania sufrió los bombardeos de misiles rusos”, expresó Oleksandr Polishchuk en inglés. “Es un gran privilegio conocer al primer ministro”, finalizó el coronel Petro.
A la par, un grupo de militares ucranianos que recibieron entrenamiento en Canadá, también pudieron hablar con Justin Trudeau, quien se mostró sumamente accesible y feliz de su estadía en Ucrania.
Fuente: de AFP